Rambla del Huérfano-Lago del Manzano-Los Palancares-Casa Forestal del Manzano

Acceso desde la carretera de Mula a Pliego C-3315; siguiendo por la C-5 hacia Casas Nuevas; faltando 660 m para su entrada y a la altura de las Casas del Terrero, se gira por pista asfaltada a la derecha durante 6,84 km; en el enlace con la carretera MU-503 proveniente de Bullas, hay que seguir por la izquierda 900 m, para tomar un pista de tierra a la Casa del Manzano. 

donde hay aparcamiento para dos coches.

De vuelta, caminando 220 m entre almendros, 

se gira por pista herbosa con vistas de una cantera, 

pasando por un collado (788 m), en descenso dejaremos atrás un cruce de pistas donde se puede aparcar,

 atravesando una zona encharcada

 con abundancia de acebuches.

Hay que torcer a la derecha en el siguiente cruce, la pista en desuso se hace sendero y acaba frente a las vistas del Lago del Manzano, 

descendemos por un sembrado de avena bordeando su orilla; 

la idea era rodearlo, pero el nivel del agua ha cerrado el paso. Continuamos bordeando el campo de avena hasta cruzarlo, 

para enlazar con el sendero de vuelta al cruce inicial; continuamos pisteando rectos en el cruce; tras 400 m, vamos atentos a dejar el camino, descendiendo unos metros a un talud, por el que abrirnos paso entre la abundante flora primaveral; 

disfrutaremos de las preciosas vistas de una cascada 

en las aguas remansadas de la Rambla del Huérfano.

Vadeamos las aguas del Barranco del Manzano, 

seguimos una traza senderil 

bordeando el magnífico y asombroso Lago del Manzano en estas latitudes; 

con 200 m de largo por 45 m de ancho según su nivel de aguas; 

desagua a través de una salida en cascada con suelo encementado.

La vuelta se realiza por el mismo camino, es decir, sendeando o campo través hasta entroncar con la pista que trajimos; 

cuando llegamos al cruce 

podemos elegir la vuelta por donde vinimos, o seguir en prolongado ascenso pistando por bosquete de pinos entre Los Palancares y la Casa del Pulgo.

Realizando dos giros a la izquierda en los cruces, vamos cambiando de dirección alcanzando la Casa Forestal del Manzano, a 900 m del aparcamiento, 

cruzando los campos de almendros afectados por por la Lepra o abolladura de color rojizo; las hojas acaban necrosándose y cayendo, las yemas infectadas generan brotes con crecimientos deformes,

 entrenudos cortos y acumulación de hojas retorcidas; la virulencia de su ataque se agrava en periodos prolongados de lluvia con temperatura suave. El hongo responsable resiste bien el frío y recubre las hojas de un polvillo de color blanco.

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