Barranco de la Regidora-La Asomadilla-Barranco del Conejo-Vía Verde del Noroeste

Accedemos desde la Autovía Murcia-Caravaca (RM-15), por la salida Nº 46, Vía de Servicio al Cristo del Carrascalejo; aparcamos en la explanada a la entrada de la Hacienda de Carrascalejo, pertenece desde 1850 a la familia Pidal que lleva cinco generaciones elaborando vinos de cosecha propia;

junto un Kiosko y zona ajardinada, con cipreses (Cupressus sempervirens, C. arizonica), pino canario (Pinus canariensis), pino doncel (Pinus pinea), árboles del amor (Cercis siliquastrum) y ailantos (Ailanthus altissima).

Volviendo a pie sobre nuestra rodada, descendemos hacia el Barranco de la Regidora o Asomadilla por la pista opuesta al puente, aunque lo cruzamos enseguida bajo la autovía;

avanzamos al Sur durante 780 m entre pinos y tierras cultivadas de almendros, cereal y vides,

para torcer a la derecha cruzando por un bancal roturado, lindando con el pinar durante solo 120 m; ya por sendero volvemos a cruzar el Barranco de la Regidora;

cortamos una pista asfaltada; en 140 m tomamos pista a la izquierda, se hace sendero

enlazando con la pista principal a la altura del área de descanso de La Asomadilla, espacio de transición entre la zona agrícola y la forestal.

Seguimos pisteando entre la Cuerda de La Madroñera y el Barranco de La Regidora, rodeados por cantidad de madroños (Arbutus unedo);

con sus frutos se preparan mermeladas, confituras y aguardiente; su nombre científico unedo, del latin “edo”: comer y del numeral “unus”: uno, viene a significar “comer uno solo”,

recordando la fama que tiene de embriagar, tanto los pájaros que lo picotean, como a las personas que se atiborran con la dulzura de sus frutos maduros.

Los griegos clásicos hacían flautas con su madera; los pajareros en la España del siglo XVIII, usaban las semillas para coger pájaros en invierno; en Libia se usan las raíces para teñir de rojo las pieles; los romanos lo consideraban un árbol sagrado y su fruto figura en el Escudo de Madrid.

Giramos a la derecha en el cruce entrando por el precioso Barranco del Conejo,

con madroños en distintas fases de maduración y crecimiento;

pasado su collado, continuamos por el sendero de la derecha (el de la izquierda nos saca al área recreativa Fuente del Piojo); cortamos la pista en dirección a la Casa de Rompe Albardas de Abajo;

el sendero desemboca en su pista; la seguimos por la izquierda recuperando la pista que cortamos anteriormente; nos orillamos en el Bancal de La Muerta para tomar el mantente, con vistas del Almorchón y al fondo la Sierra de La Pila;

se nos une una perrita suelta de raza Beagle;

sabueso utilizado principalmente para rastrear liebres, conejos y otras piezas de caza, por su gran capacidad olfativa e instinto de rastreo.

Vamos rodeando el Cabezo de la Mina hasta el cruce,

por la derecha alcanzamos el Área Recreativa La Almenara;

descendemos al barranco,

para disfrutar con la visión del antiguo puente junto a la autovía;

pasamos por encima del canal del Taibilla

para salir a la Vía Verde del Noroeste,

con muestras de la devoción popular

de vuelta hacia el paraje del Carrascalejo.

Realizamos el paseo botánico del Barranco de la Regidora,

su vegetación de galería está constituida por caducifolios en la zona más húmeda y perennifolios en las zonas laterales alejadas del cauce; unos carteles nos hablan de las aves y mamíferos que encuentran su alimento en este ecosistema, que forma parte de la cuenca del Río Quípar;

observamos predominio del robledal (Quercus faginea)

con choperas (Populus nigra) y alamedas (Populus alba);

dispersos aparecen fresnos (Fraxinus angustifolia), Celtis australis, Laurus nobilis, Quercus rotundifolia y Pinus halepensis.

Paseando entre sombrías pasarelas

y puentes de madera,

cobijados por tamaña densidad arbórea

y envueltos con matorrales constituidos por Quercus coccifera, Salix atrocinerea, Daphne gnidium, Pistacia terebinthus, Pistacia lentiscus, Rhamnus lycioides, R. oleoides, Berberis hispanica, Genista scorpius, Ulex parviflorus, y Rosmarinus officinalis;