Ayna-Casas de La Fuensanta-Mirador de Los Infiernos-Senderos de los Esparteros y Picardos-Cascada de la Toba


El 27 de junio de 1988, comenzó en Ayna (Albacete) el rodaje de «Amanece, que no es poco», película emblemática del mejor humor surrealista, irreverente y absurdo; favorita de Rosa, mi esposa


 y considerada por muchos como film de culto; su director, José Luis Cuerda, ha fallecido este martes 4 de febrero de 2020 a los 72 años. 


Vaya como homenaje a su figura, la primera ruta, hoy miércoles 5, que se hace en el entorno peliculero de la Suiza Manchega, por parte del “contingente” Caminando por la Vida 


y su “necesario” guía.


Partimos Once “Amanecistas” desde el Hotel Felipe II, 



descendiendo la pronunciada senda hormigonada a la zona de recreo de El Tiñoso; 




cruzamos el puente sorprendidos ante los estragos de la crecida, que el río Mundo ha provocado recientemente, 



arrasando la fértil vega en la que se cultivan todo tipo de hortalizas y frutales, 


con un sistema de terrazas y regadíos de origen musulmán; 


recordando que la base económica de Ayna se fundamenta en el turismo y la agricultura.


La pista se alterna con sendero ribereño y canal de riego, 







para terminar en las Casas de La Fuensanta, donde hacemos una parada y despojarnos de las prendas superfluas de abrigo, 


ante el zigzagueante sendero que vamos a acometer de duro ascenso, abriendo y cerrando a nuestro paso dos somieres que hacen las veces de puertas; 



cruzamos el Canal de Hijar con aromas de romero; 









el sendero acaba junto al Mirador de Los Infiernos, una balconada sobre el río Mundo, desde el que se divisa la aldea de Royo Odrea, el puente del Pontarrón y el Calentin; 




tomamos el mantente, dando marcha atrás por la pista encementada en su incio; nos hace coger mas altura



hasta el cruce de la Fuentezuela con el Sendero de Los Esparteros, parte del camino histórico de Elche de la Sierra a Ayna, por el que comenzamos el descenso.



Caminamos por firme irregular bajo pinar, 



con tramos vistosos donde acecha en algún recodo, 




el paisaje esquivo que nos muestra su potencial en el Mirador de Peñapesquera, con vistas a nuestra izquierda del Cerro de Los Picardos donde ondea la bandera española, junto a la imagen de Santa María de lo Alto, patrona de la villa; 


enfrente el Estrecho del Gargantón, el Mirador del Diablo y Peña Rubia, abajo el pueblo de Ayna con el Balcón de los Moros o Mirador de las Mayas y la Cascada de la Toba.



Seguimos bajando por el Sendero de los Picardos, 



abocados al olivar; 






nos apartamos brevemente para ver una covacha, 




antes de enlazar con el río Mundo



 

y el cercano puente de las Correras



 junto al Charco de los Molinos, mágico lugar donde “los hombres nacen en el bancal”; 




tomando el camino a la izquierda en el cruce, encontramos la preciosa Cascada del arroyo de la Toba, rica en formaciones tobáceas; 







antes de acabar, nos pone a prueba el sendero mampostero, esta vez de ascensión. 




Comemos las típicas patatas a lo pobre y carne de cordero segureño a la brasa en El Goterón, 



servidos por uno de los participantes de la película (Segundo Borracho), lamentando la pérdida de Jose Luis Cuerda, referente para este pueblo serrano.


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