Lagunas de Ruidera

Accedemos por la N-430 desde la provincia de Ciudad Real a Ruidera, aparcamos junto al restaurante La Perca Rosa en la Laguna del Rey, 

la más profunda de todo el complejo lagunar (40 m) y una de las mejores para la práctica de deportes acuáticos (38°58'21.61"N 2°53'17.49"W).

Las Lagunas de Ruidera, forman parte del parque natural desde el año 1979, es un paraje de gran belleza con singularidades paisajísticas y geológicas, localizado en Castilla La Mancha, en los límites de las provincias de Ciudad Real y Albacete; está formado por un complejo sistema lagunar de quince lagunas, que a lo largo de 30 kilómetros constituyen el valle del Alto Guadiana.

Las  quince lagunas de aguas trasparentes e intenso color azul turquesa, se rebosan e inundan unas a otras formando cascadas y saltos debido a formaciones geológicas como las barreras tobácea o travertinos. 

Sus nombres: Blanca, Conceja, Tomilla, Tinaja, San Pedro, Redondilla, Lengua, Salvadora, Santos Morcillo, Batana, Colgada, Rey, Cueva Morenilla, Coladilla y Cenagosa.

 


Descripción del recorrido

Partimos caminando hacia el Noreste, rodeando un bloque de viviendas y el jardín contiguo; 

cruzamos el canal, 

seguimos por el sendero del arcén de la carretera durante 5 km; durante los años 70 comenzó un desarrollo  urbanístico con multitud de construcciones ilegales y de playas artificiales, sin respetar el paisaje ni los márgenes de las lagunas, 

todo ello unido a la promoción de la agricultura de regadío para las fincas del Campo de Montiel, con la finalidad de mejorar la economía de este territorio, afectó negativamente a los aportes de agua de las Lagunas de Ruidera; produciéndose un preocupante descenso  de los niveles hídricos.

Mientras vamos orillando la Laguna del Rey, vemos un grupo de Rabilargos conocidas como “urracas azules” por su parecido con esas aves; 

continuamos bordeando la Laguna de la Colgada la más extensa, considerada como un lago, representa el límite natural entre la provincia de Ciudad Real y la de Albacete. 

Las lagunas de Ruidera constituyen, junto con Plividje en Croacia, la mejor representación de lagos formados por la acumulación de carbonato cálcico (toba). 

Hacemos un alto en una carrasca; 

pasado el Albergue Alonso Quijano y antes de cruzar el puente, 

descendemos a la antigua Central de Santa Elena, enclavada en la barrera travertínica  que separa las lagunas  Batana y Colgada; entró en servicio en el año 1909, teniendo la toma de aguas de su canal de derivación en el remate de la laguna San Pedro.

Enlazamos con el Sendero de las Rutas 1 y 3 que, 

a través de pequeños puentes, salvan las aguas que comunican las dos lagunas; 

por pista bajo el bosque mixto mediterráneo a base de pinos, sabinas, enebros y encinas, con sotobosque de iniestas, torviscos, espinos, retamas, tomillos y romeros; 

entre las especies más emblemáticas de fauna destacan el aguilucho lagunero, porrón moñudo, focha común, ánade real, pato colorado, zampullín común o el somormujo lavanco; 

continuamos por la Ruta 1 

terminando de rodear la Laguna de la Colgada; 

en uno de los sotos con bosque galería hay un manantial 

y cerca de la Casa de Las Hazadillas, una alameda; 

vemos un segundo manantial 

y nos tomamos el mantente con vistas de una isleta central comunicada por un puente. 

Estos humedales son lugares de nidificación y parada durante las migraciones de muchas especies europeas. La Utricularia es una pequeña planta carnívora de flores amarillas, que tapiza los fondos de algunas lagunas y con unos pequeños “utriculos” o bolsas, captura pulgas de agua.

La pista de tierra se abre paso entre la vegetación ribereña compuesta por carrizales y masegares, 

contrastando con el terreno rojizo entre roquedos a nuestra izquierda y las resplandecientes aguas lagunares de la derecha; 

terminamos de rodear la Laguna del Rey, uno de los lugares en los que fue ambientada la obra Don Quijote de la Mancha, junto a la Cueva de Montesinos, donde Cervantes hizo pasar una noche a Don Quijote; tocamos asfalto cruzando por el puente sobre el río Guadiana, 

donde tenemos aparcada la autocaravana. A 19 km visitamos el Embalse y Castillo de Peñarroya a la caída de la tarde.

La fortificación ubicada sobre una peña ("roya" roja o rubia) junta a la presa del embalse de Peñarroya

está construida en mampostería y sillería, con camino de acceso medieval, humilladero y foso; 

en su pórtico de acceso al patio de armas se hallan diversas dependencias adosadas al muro, una antigua iglesia del siglo XII y un aljibe. Un pasillo interior divide la muralla principal más alta, del antemuro de 70 m de longitud, presenta tres torres intercaladas entre cortinas.

 La torre del homenaje con tres plantas es cuadrada y acoge en la actualidad las dependencias de la Cofradía de Nuestra Señora de Peñarroya, de Argamasilla de Alba. 

En el siglo XIV garantizaba el aprovechamiento económico del territorio: arrendamiento de pastos, cobro de impuestos, protección de pobladores y almacén de bienes de la Orden de San Juan.


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