Floración en La Parra y El Hondo
Partimos 15 Andarines Caminando por La Vida hacia La Parra,
le damos un rodeo desde una casa rural
pasando por la Acequia Marcelino;
dejamos la carretera al Hondo por la izquierda;
admiramos el paraje donde se
ubica la finca de La Torre;
el macizo dolomítico del Almorchón aparece como
referente paisajístico, al igual que la floración del melocotón.
Alcanzamos la ribera del Río Segura,
paseando primero entre
olmos, álamos, fresnos y sauces,
después entre cañares
y huertos de
melocotoneros,
pasamos junto a la central hidráulica Presa del Chapuli/Salto
del Progreso;
en el cruce tomamos a la izquierda (volveremos por la derecha),
hacemos una paradita junto a un paso inundable
y seguimos bordeando las Casas
del Moro
a la cortijada Soto de la Zarzuela.
Llegados al cruce, torcemos a la izquierda junto a un enorme
pino solitario, descendemos al Barranco del Galán
para cruzar el puente sobre
el canal,
que se dirige desde el Azud de la Hoya al Salto del Progreso;
entramos en huertos de ciruelos,
volviendo a recuperar la ribera, cual mar
florido y hermoso asemeja la colorista huerta ciezana,
líder en la producción y
variedad de melocotones: Catherina, Carson, Baby Gold 6, Andross y Sudanel. El
melocotón es originario de China al igual que el albaricoque, figurando como
símbolo de inmortalidad.
Su nombre científico “Prunus pérsica” evidencia el
hecho de haber pasado su cultivo desde China a Persia, siendo los romanos
quienes lo introdujeron en Europa.
Con los nectarinos, conforman un manto de
flores cuyas tonalidades van del rosáceo al rojo.
Caminamos bajo choperas y tarajes paralelos al canal,
volviendo a cruzar el canal por el Molino de la Hoya
al Azud de Hoya Garcia, diseñado
para que los peces puedan remontar el río, sin que se lo impida la presa
(Escalada de peces);
lugar de baño veraniego y también de molestos mosquitos
como pudimos comprobar in situ.
Vemos que han labrado el prado donde tenía pensado tomar el
mantente;
volvemos sobre nuestros pasos y lo hacemos a la orilla del río,
volvemos sobre nuestros pasos y lo hacemos a la orilla del río,
a la sombra, ya que el calor comienza a incordiar.
Recorremos de vuelta el mismo
camino de la ida
hasta Soto de la Zarzuela; inmediatamente después del caserío,
rodeamos por la izquierda,
para enlazar con el track de la ida
hasta los
coches.
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