Pedaleando por la Huerta Murciana primaveral II

Salgo desde el Auditorio Victor Villegas de Murcia

en busca del carril bici dirección Orihuela, giro por el Rincón de los Garcías hacia Puente Tocinos

para tomar el Carril de la Torre.

Enlazo con la carretera a Puente Tocinos, por la izquierda paso un polígono industrial y voy derivando hacia Llano de Brujas con vistas del Cristo de Monteagudo;

tuerzo por pista dos veces a la izquierda para visitar el Molino de la Huerta.

Continuo hacia Cabecicos

y su Ermita de San Felix de Cantalicio (patrón del gusano de seda)

y el magnífico Palacete de La Seda.

Antiguamente allí se cultivaba la vid, después se constituyó como fábrica de hilado de seda, donde los huertanos de Santa Cruz y las pedanías de alrededor llevaban los capullos del gusano, siendo una parte importante de la economía de la zona.

La fábrica cerró tras la llegada de sedas industriales en los sesenta. En los años 90 fue restaurado y ahora es una Hostería Rural con restaurante de lujo.

Se trata de un amplio edificio de cuatro plantas construido en ladrillo, recuerda en estilismo a las masías catalanas, con una torre semejante a la de los palacetes de la Huerta de Murcia y 36 balcones.

Me desplazo

hacia la Ermita Vieja,

construida en el siglo XVI sobre las ruinas de un edificio árabe;

cruzo el puente sobre el Río Segura para recorrer un precioso tramo de tierra ganado al río;

giro a la izquierda por carril al Área de Autocaravanas

y la carretera Vieja de Orihuela para entrar en la finca donde se encuentra la Casa Torre de los Condes de Almodovar,

típica de la huerta murciana de finales del siglo XVIII;

siguiendo la acequia de Benicomay unos metros a la curva

giro a la izquierda por un paso escondido junto a unas ruinas

y salgo de nuevo a la carretera

para ver la preciosista Capilla de Santa María de la Huerta

dedicada a la Virgen del Huerta; en su interior destacan los frescos pintados en sus techos, la lámpara de cristal que pende del techo,

su órgano de tubo frente al altar y su retablo frontal recubierto de láminas de pan de oro.

Unos metros mas adelante, vuelvo a internarme de nuevo por la derecha al Rincón de Almodovar para entrar en la mota del río durante 270m, sigo por carril a la Vereda del Chocolate, para echar un vistazo a la bucólica imagen del palmeral

que rodea la casa-torre, Torre de Rocamora o Millares, data del siglo XVIII y posee una ermita dentro del complejo.

Pedaleo en dirección Torreagüera para coger la Vía Verde de la Costera Sur, integra a los municipios de Zeneta, Alquerías, Los Ramos, Torreagüera, Beniaján, San José de la Vega, Los Garres y Los Dolores;