La Encarnación-Collado del Puerto-Hoya de Don Gil-Barranco de la Puerta-Cañadas cerealistas-Cueva Castillo del Rey Moro

Accesos: Por la carretera de Caravaca-Lorca desde la Venta Cavila junto a la gasolinera, tomamos el desvío a la pedanía de La Encarnación donde aparcamos.

Salimos pedaleamos 9 componentes del grupo “Los Lunes al Sol”, 

tomando la pista paralela al Barranco de los Pocicos, 

vamos hacia la Sierra de las Cabras en progresivo ascenso, pasamos por un cortijo 

con sistema de abrevadero curioso; 

descendemos desde el Collado del Puerto en Hoya Quemada.

Salimos a la carretera MU-504 de Doña Inés y La Paca hacia Cehegín en rápida bajada,



dejamos atrás la Casa del Prior;





cogemos la pista hacia la Casa de la Hoya de Don Gil, coto de caza a tener en cuenta si fuese temporada;



rodeamos el cortijo





cortando el Barranco de Collado Alto,



para entrar por el Estrecho de la Encarnación entre las Sierras de las Cabras y Quípar;



descabalgamos por sendero tortuoso, señalizado con bandas de plástico, posiblemente para el Maratón Alpino Al-Mudaina;





también realizamos a lomo de nuestras monturas algún tramo trialero; en el cruce de la Umbría de Alarcón bajo el Corral de los Hiscos, degustamos turroncillos y otras lindezas que reparte nuestro Santa Claus Jose Luis.




Descendemos por sendero barroso al fondo del Barranco de la Puerta, intentando pedalear por su lecho con pozas de agua, piedras, arena y barro que aportan aliciente aventurero



 y algún susto al sumergirse parcialmente algunos motores de las bicis eléctricas;



alternando veredas



con el cauce ramblero



llegamos a su salida;



dejamos atrás dos balsas rebosantes de agua, que de no ser por la alambrada, más de uno se hubiese quitado el barro de encima;



rodeamos las ruinas de la Casa de los Tejadores de Arriba y cruzamos el río Quípar.

Pedaleamos un tramo paralelos al río, para toparnos con la valla de una extensa finca que estábamos intentando rodear; volviendo sobre nuestras rodadas, continuamos pisteando desde las Casas de los Tejadores de Abajo por la Cañada de la Avena,



cortando la Rambla de la Morena y ya en ascenso, dejando atrás la casa del mismo nombre,



alcanzamos el cruce a Cehegín en la Cañada de la Zorra; cambiamos de dirección hacia el Oeste,









para transitar por los vastos campos cerealistas



salpicados de pinadas, cortijadas, carriles tractoreros con grandes y dispersas encinas que nos relajan la vista y elevan el ánimo.

 Vamos siguiendo un tramo del señalizado Camino de la Vera Cruz; en la cortijada de Casa Nueva,



un cartel nos indica que faltan 3,4 km para La Encarnación;





cortamos el Barranco de Cavila;



la pista conduce al Río Quípar,



donde se encuentran el Molino, Cortijo del Estrecho de Abajo y la Cueva Castillo del Rey Moro, 

(restos de una fortificación edificada en un abrigo rocoso, servía para controlar el paso del antiguo camino de Caravaca de la Cruz a Granada);

tras un repecho por la pista del Barranco de La Virgen en el Estrecho de Las Cuevas, enlazamos por asfalto



desde el Arrabal con el cruce a la Ermita Vieja de La Encarnación, el templo y las ruinas romanas, objeto de la mayoría de las rutas por esta zona; 

aunque iban incluidos en el track, no tenemos tiempo por el imprevisto del vallado; dejando atrás la Ermita de la Encarnación,

subimos a los coches para comer a menú en el Restaurante Malena, ya que la Cavila estaba con lista de espera y eso que es lunes.

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