San Silvestre del Pedal 2019

Partimos desde Puente Inacua

hacia la Contraparada; pedaleando por el carril-bici de la ribera del río Segura; 

en el Soto de la Hoya, maquinaria pesada reparado en la curva del río, los destrozos causados por la reciente DANA, nos impide el paso; retrocedemos unos metros entrando por un sendero estrecho, nos saca por la pista asfaltada a la Fábrica de La Pólvora; la rodeamos por la izquierda, continuando a la derecha por el carril bici, 

cruzamos el puente en ligero ascenso por carretera; 

dejando a la izquierda Javalí Nuevo, 

cogemos un sendero para cruzar entre huertos de limoneros, muy poco resistentes al frío por su carácter tropical y su floración permanente; 

también hay naranjos bordes de piel muy rugosa, de pulpa más amarga que la de cualquier otro cítrico; se elaboran confituras y mermeladas; su zumo actúa como supresor de apetito y sirven para la elaboración de licores.

Salimos a la zona vallada de la Contraparada, 

avanzamos un trecho paralelos a al trazado del ferrocarril; 

cortamos Rambla Salada; vamos dejando atrás Los Carambas y Huerta de Arriba; 

cruzamos el río Mula que proviene del Embalse de Los Rodeos; 

bordeamos la Torre de Alguazas (Torre de los Moros, Vieja o del Obispo) construida para defender la entrada a la Vega Media del Segura de ataques musulmanes, sirvió de refugio a varios obispos, fue cárcel eclesiástica y prestó servicio como base militar.

Hacemos una paradita 

para ver un belén con adornado huertano; 

volvemos a la mota del río en las afueras de Alguazas, 

cruzando por su puente 

para seguir por la ribera, donde unos cormoranes captan nuestra atención; 

bajo el puente del ferrocarril, torcemos a la derecha por la pista del Soto de los Huevas a Lorquí;

nos dirigimos por la carretera B-6 en el Llano a tomarnos el mantente en el Museo Etnográfico Carlos Soriano, 

con colecciones arqueológicas, trajes huertanos, menaje, mobiliario y maquinaria; del conjunto forma parte la ermita anexa (La Purisima) 

y una noria (1868) de corriente en el centro de la acequia Subirana. 

La explicación es esta: Para beneficiarse de la exención de impuestos a que estaban sometidos los cultivos de olivo y morera, 

Carlos Soriano fundó una colonia agrícola, como la ley de colonias imponía condiciones a los propietarios, 

hubo de construir viviendas para los colonos, escuela para sus hijos, ermita para el servicio religioso y un almacén comunal.

Por el camino Huerta de Arriba, 

derivamos por la Acequia Mayor de Molina 

hacia la Vía Verde de Molina de Segura; 

en el Apeadero de la Ribera de Molina, 

la abandonamos por la carretera pasando Torrealta y Ribera de Molina, seguimos por la mota, 

parcialmente destruida por la DANA, 

a la Planta Potabilizadora de la Contraparada; en funcionamiento desde el año 1974, de instalación totalmente automatizada, con sistemas de ozonización y filtración sobre lechos de carbón activo. 

El 25% del agua que se bebe en Murcia procede de esta curiosa planta, ya que presenta un sistema para medir la toxicidad del agua bruta destinada a la potabilización, controlado por unos organismos vivos de la familia de los crustáceos llamados Daphnias, biosensores oficiales en la normativa específica de la Comunidad Europea.

Retomamos el carril bici; 

rodeamos la parte que nos faltaba de la siempre accidentada, por incendios o bombardeo, Fábrica de La Pólvora Santa Bárbara, un complejo de talleres ahora reducida de servicios; llegamos a la Noria de la Ñora; 

entroncada con la tipología de rueda romana; movida por el agua de la acequia Mayor de la Aljufía, 

recoge ésta en los cangilones laterales, que a su vez depositan el agua en un canal (Brazal de las Rejicas);



el agua que escapa de los cangilones sin ser depositada en el canal vuelve a la acequia. 

Antes del Molino de los Casianos, torcemos a la izquierda para seguir una pista por la derecha, 

entre cultivos y pequeños huertos sobre la Acequia Vieja de Churra; 

vemos unos vagones vivienda en el cruce; 

por el Carril de los Luises y Camino de Puente Magaz, 

alcanzamos el Camino de Guadalupe; seguimos por la izquierda la Carretera de la Ñora; desde el deteriorado Molino de Las Cuatro Ruedas o de Funes (S. XIX), sobre la acequia mayor Aljufía,

 hacemos las Sendas Culones

 y Pato; 

entramos en La Arboleja por los Carriles de las Escuelas y Esparza; salimos al carril bici desde el Jardín de las cuatro Piedras; 

paro el track antes de cruzar Puente Inacua, 

rematamos la faena brindando con unas cervecitas en la Cafetería del Cuartel de Artilleria, para despedir un año pródigo de rutas, a la espera del siguiente y sus “Lunes al Sol”.



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