Río Alias. Anthercas
El río Alías, por lecho y morfología, no se diferencia de
cualquier otra rambla del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar,
si no fuese
porque cuenta con una vegetación más abundante y frondosa, además de las
propias en un ambiente árido (palmito, esparto, albaida, cornical, chumberas, etc.)
debido al agua que circula bajo el suelo arenoso, apareciendo de forma
intermitente, creando charcas rodeadas de carrizos, cañas, tarajes o adelfas, donde
se zambullen las ranas a nuestro paso; antaño vertía sus aguas en la playa del
Algarrobico.
Partimos recorriendo unos metros al cruce con la pista al Cortijo
de la Olla,
por donde transcurre la primera parte de la ruta;
a nuestra derecha,
tras el curso del río, aparece la aldea de El Argamasón;
en una oquedad vemos
un escorpión, aunque según qué zonas se prefiere el término alacrán;
nuestro
ejemplar está tieso y seco, aunque según su color beige era venenoso, ya que
los negros y pardos no lo son;
esta criatura de naturaleza solitaria, se
alimenta de insectos;
es un arácnido con dos apéndices (pedipalpos) en forma de
pinza y cola coronada con aguijón.
Las vistas muestran por la izquierda la Rambla de los
Santeros, a la derecha, el cauce del río Alias por el que volveremos
y al
frente, la curvatura donde se halla el Molino de Abajo hacia el que nos
dirigimos;
descendemos
a la entrada del molino de rueda horizontal o rodezno,
complementado con el cubo,
mejora técnicamente al molino hidráulico, al
disponer de una torre circular con varios metros de altura,
que se estrecha
progresivamente mediante anillos o “atanores”,
aumentando la energía cinética
del agua al fluir con mayor presión en su caída, permitiendo muelas de gran
tamaño y mejor rendimiento;
la ubicación de estos artilugios a lo largo del Río
Alias, se justificaba por el aprovechamiento del anterior caudal permanente de
agua
y que las extracciones, nuevas canalizaciones, apertura de pozos y escasez
hídrica han dado al traste;
se hallan ligeramente apartados del cauce de la
rambla, protegidos de las avenidas ocasionales.
Entramos en la angosta zona del estrechamiento,
en el
pequeño desfiladero donde se muestran las margas, (depósitos amarillentos formados
en un ambiente marino profundo),
las calcarenitas (areniscas constituidas por fragmentos
calcáreos de restos de organismos marinos) y los conglomerados en zonas
costeras.
También observamos las dunas marinas, constituidas por las
arenas calcáreas y estructuradas en estratos cruzados en artesa,
al ser
desplazadas por las corrientes marinas, en el estrecho que ocupaba este
territorio durante el Plioceno, en un periodo de 3 a 5 millones de años.
Llegados a un punto encontramos una pared sin salida
y hemos
de volver;
Perrete Tierno avanza presuroso,
salvando los montones arenosos
acumulados en el suelo encajonado;
encuentro una subida
al mirador, para
disfrutar desde otra perspectiva, de las mega-artesas del Argamasón que forma
el Río Alias;
Rosa continúa por el cauce,
yo desciendo a reunirme con ella para
tomarnos la fruta;
el cañón se abre un tanto,
pero sigue mostrando la belleza
de este tipo de erosión,
con multitud de huecos y cavidades mientras sube la
temperatura, con calor no debe ser recomendable pasar por aquí.
Aparecen láminas de agua primero,
después tenemos que ir
vadeando charcas extensas y de cierta profundidad;
pasamos bajo el puente
y salimos
a la carretera de vuelta.
Ahora marcharemos a comer a la isleta del Moro, donde
están rodando alguna peli,
más tarde a ver la puesta de sol en el Cabo de Gata
donde pernoctaremos.
Descargar track
Comentarios
Publicar un comentario