La Loma-Umbría de Cabezo del Rayo-Cabezo del Alto-Cueva Angosta-Arco del Alto-Pico del Águila-Naveta del Salar

Accedo desde la Autovía Murcia-Cartagena, en el Puerto de la Cadena, tomo la carretera a Corvera RM-601; 

a la entrada a la población, giro por la derecha hacia Los Brianes RM-E25; en 1,2 km, tuerzo a la izquierda hacia las Casas de La Loma, aparcando al final del asfalto (37°51'19.62"N  1°10'42.55"W).

Parto con temperatura primaveral a pesar de estar acabando Enero, en 150 m, desciendo por pista en desuso

 al cauce de la rambla subsidiaria de la Rambla de Corvera; 

tras 170 m, continuo en ascenso por pista a la derecha, 

la luna sin recogerse aún, 

coincide con su opuesto astro luminoso, que tiñe los cielos de esa luz amarilleto-anaranjada tan espectacular.

Rodeando unas ruinas enlazo con la pista lomera en Los Cañares; acaba en la Umbría de Cabezo del Rayo, cruzo monte través la Rambla de Corvera y un ramblizo subsidiario suyo, 

para enlazar con la Senda de Cazadores proveniente de la balsa abandonada en la Casa de la Rivera.

Caminando hacia la Sierra del Puerto, el sendero discurre encajonado entre un ramblizo subsidiario de la Rambla de Corvera y otro subsidiario a su vez de la Rambla de Escobedo; 

voy coronando alguna pequeña loma, pero siempre en ascenso continuado 

hasta el Cabezo del Alto (603 m); 

dejo las vistas hacia Carrascoy y el Majal Blanco, 

para pistear al cruce con cadena de Los Lomos, 

giro a la izquierda en el cruce del Sendero de los Lomos hacia el Pico del Águila.

Me desvío para acceder a Cueva Angosta, 

de unos 30 m de largo, aunque solo 20 son operativos, 

su altura varía sobre 3 m en la entrada a unos 15 m en la zona más alta; 

aunque al final se abre a la luz solar, no se puede descender sin cuerdas por la pendiente y la maleza.

De vuelta al sendero bajo pinar con sotobosque denso y bien desarrollado, vuelvo a salirme del sendero, para rodear y cruzar bajo el Arco del Alto, 

un arco de roca por el que he pasado en repetidas ocasiones, 

pero nunca en solitario, cosas de la pandemia.

Siguiendo por el sendero 

y otras veces descrestando, cumbreo por la divisoria entre dos ambientes, a un lado la umbría con bosque, al otro la solana con cultivos de almendros; asciendo una de las cimas previas (619 m),

 disfrutando de las vistas sobre el Pico del Águila (637 m) sobre el que acabaré encaramado enseguida.

Desciendo al cruce de pistas, 

continuando por la izquierda hacia la Naveta del Salar; 

la monótona pista se salva por los almendros que comienzan a florecer

 

y algunas buenas vistas del Mar Menor o Columbares; 

con la vista de la Casa de Los Gatos

 y el ramblizo por el que comencé, 

alcanzo el aparcamiento.


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