Perrete Tierno en el Cigarrón

Accesos: Desde el Palmar, zona de La Paloma, pasado San José de La Montaña a las Casas del Cigarrón o desde la Autovía Murcia-Cartagena, por la salida 150 hacia las Casas del Portazgo y la Finca Lo Pertiguero, aparcamiento aquí (37°54'57.58"N 1°10'28.86"W).

Mirando hacia el Oeste y la rambla; por la derecha desciende un sendero bordeando una vivienda, 

al cauce de la Rambla del Cigarrón; en 280 m ascendemos por un gracioso ramblizo; 

tras 220 m salimos por la derecha hacia un devoto pinar.

Continuamos por pista 100 m y descendemos a la Rambla del Cigarrón, junto a la cabeza esculpida de Júpiter/Poseidón; 

poco más adelante vemos la cabeza de un dragón

 y seguidamente, el perfil de un dios-sol/Apolo 

y una cabeza de caballo; 

esta rambla se caracteriza por el color marrón oscuro de la arenisca, los fósiles marinos encontrados en las proximidades y sus figuras escupidas.

El paso por la rambla, a pesar de los desplomes del terreno y algún árbol caído, 

no presenta dificultad 

hasta el final de la misma, 

donde extremando la precaución, asciendo entre rocas hasta la base de la pared final, erosionada por las bajantes de aguas en época de lluvia y lugar donde se practica escalada.

Recupero a Perrete Tierno ocupado en sus labores e iniciamos la vuelta; a 350 m dejamos la rambla, ascendiendo por una sinuosa y escarpada traza senderil, hacia lo alto del Mayano (376 m), 

una altiplanicie que exige una larga trepada final algo complicada, con un chihuahua temblando en brazos y sin bastones. Monte través enlazo con el Sendero del Mayano, 

alcanzo el cruce con el Sendero del Charco y sigo por la izquierda en un vertiginoso descenso,

 

listo para atajar a la pista matorralera de la torre del tendido eléctrico, 

donde además hay un puesto de caza; 

conectamos Perrete y yo con la pista de los “los Zorros”, más conocida como “el Matahombres” (cuando se sube en bici) y desde que la cablearon entubándola, “el Ono”.

Tras el cruce de pistas, cuando aparecen las viviendas de los Melcarejos, lo hace una bifurcación de senderos hacia el denso pinar;

 cogemos por la izquierda sin descender al ramblizo (el de la derecha lo usamos con la bici por los sucesivos toboganes); 

en el poco visible cruce de senderos, torcemos a la derecha; 

cortamos la pista sin tocar a la derecha el asfalto, para continuar un trecho por florido sendero

 con higueras

 y paleras;

 en el siguiente cruce torcemos a la derecha, nos saca a la pista del Cordel de los Valencianos

 y al aparcamiento.


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