Vía verde del Maigmó o travesía de “El Tren que Nunca Existió”

Acceso desde Murcia por la A-7 y A-31, rodeando Monforte del Cid seguimos por la CV-825 y CV-820; a la entrada de Agost, realizamos una rotonda con indicaciones para el aparcamiento de la Vía Verde del Maigmó.

Al amparo del Plan Guadalhorce de Ferrocarriles, en plena dictadura del general Primo de Rivera, se iniciaron las obras para la creación de 66 km de infraestructura ferroviaria que, pasando por Ibi y Castalla, enlazaría en Agost con la línea procedente de Madrid hacia Alicante.

Partimos en una mañana fresca, luminosa y con viento creciente, por la Vía Verde acondicionada parcialmente entre Agost (220 msnm) y el Puerto del Maigmó (660 msnm),

alternando asfalto y tierra compacta a lo largo de 22 km, cruzando 6 túneles y 3 viaductos;

avanzamos en progresivo ascenso

por terreno agrícola, donde observar viñas, olivos, granados, moreras, palmeras, algarrobos y almendros.

Su recorrido aunque corto, atraviesa un paisaje variado por los municipios de Tibi, Petrer y Agost; primero pedalearemos desde las tierras llanas de labor en Agost y alrededores,

hasta el bosque mediterráneo en la montaña, atravesando parajes de badlands, con saladares, margas, yesos y arcillas en una zona de escasas lluvias.

A partir del Km 10, dadas las escorrentías de la zona, el firme ha sido acondicionado con cemento, nos introduce ya de lleno en los áridos paisajes; el primer túnel del recorrido (corto y recto) aparece en el km 12,1;

al igual que el resto, tiene un piso de cemento cómodo para rodar;

a la salida, el viaducto de Forn del Vidre con 140 m de largo y 40 m de alto.

Se utilizaron todos los recursos de la ingeniería de aquellos tiempos, con espectaculares viaductos, larguísimos túneles e ingentes desmontes; solo faltaban por construir las estaciones, cuando llegó la Guerra Civil; aunque no fue zona de combates, la crisis que generan las guerras, impidieron que se tendieran las vías quedando definitivamente olvidado.

En el km 13, una trinchera protegida para evitar desprendimientos, nos acerca a la una de las cuatro áreas de descanso y gran balsa para el riego;

poco más arriba, se encuentra el viaducto del Fontanar, de 190 m de longitud y con tráfico permitido, volado sobre la Rambla de la Sarsa a 30 m de altura.

En el km 14 cruzamos por el viaducto del Palomaret con 200 m de longitud;

entre ramblas y bosquetes de pino carrasco, nos topamos en los km 14, 7 y 15,7 con los siguientes túneles (se correspondían con los túneles 22 y 23 de los 24 que llegó a tener el antiguo ferrocarril de Alicante a Alcoi).

En el km 16 hay una trinchera que permite distinguir con claridad en sus estratos, los flujos de detritos que, en tiempos remotos, bajaron en aluvión hace dos o tres millones de años, originado un poco más arriba, en l'Estret.

En el km 17, otras trincheras dejan ver sus tierras rojas de arcillas, junto margas y yesos originados por la sal emergente de mares ya extinguidos; en el km 17,4 nos encajonamos por los 381 m de galería a oscuras del penúltimo túnel,