Pantano de Elche y su espectacular cascada
Accedemos desde a AP-7 por la salida 518 a la CV-84; en la rotonda seguimos dirección a la ITV paralelos a la autovía, enlazaremos con el Camino de los Magros; en la siguiente rotonda por la primera salida (Camino Viejo del Pantano) y en la bifurcación a la derecha, cruzaremos el Río Vinalopó entraremos en la enorme explanada aparcamiento.
Comenzamos a caminar paralelos a la Acequia Mayor del Pantano; forma parte de una red de riego y abastecimiento en toda la zona rural, creada por los romanos y ampliada por los árabes, surcaba la villa medieval; aunque continua utilizándose, la salinidad del agua y su contaminación por vertidos industriales, hace inviable su uso.
Cruzamos por rústico puente de madera,
nos acercamos a la Presa de Bruxes
observando la espuma acrecentada por las diversas caídas de agua y los portillos que las regulan;
ascendemos un corto trecho para salvar el Puente de Rodos
y cruzar el Vinalopó poco mas adelante,
el sendero
se hace pista y nos sitúa en un improvisado mirador sobre una de las cascadas que forma la presa.
Tras cruzar el barranquete de un canal acueducto,
pisteamos orillando el pantano,
observando la avifauna
mientras rodeamos campos de cítricos, donde el estrés hídrico ha provocado que reviente la piel de los mandarinos, en un momento donde el desarrollo del fruto necesitaba un mayor aporte de agua y no lo recibió, sumado a esto las altas temperaturas que hemos sufrido, consumaron esta lamentable desgracia.
Observando la colmatación en la cola del embalse y su mar de cañas;
paramos a tomar el mantente en una de las diversas entradas de ramblizos,
donde aparece el barro y la sal a excepción de los pasos hormigonados de fuerte pendiente;
hacemos una parada en el mirador sobre el Puente de los Cuatro Ojos,
al igual que el de los Cinco Ojos con 17 m de altura y 46 m de longitud, (lo veremos después), fueron construidos entre 1778-1789; junto a otros, conforman una conducción desde Aspe hasta Elche del agua de las fuentes de Barrenas y Romero, se utilizó hasta el primer tercio del siglo XX, cuando quedó abandonada al ser sustituida por las conducciones del Taibilla. Tanto en el municipio de Aspe como en el de Elche permanece gran parte del canal con 15 km de recorrido.
Seguimos por el Camino Casa de la Monfortera (PR-CV169);
cruzamos bajo el trazado del AVE para girar por la derecha en pista secundaria,
vamos atentos a tomar por la izquierda, en fuerte descenso,
un sendero al divertido Barranco de los Ojos;
volvemos a pasar bajo el trazado del AVE y del elegante, altivo y rehabilitado Puente Acueducto de los Cinco Ojos.
Entramos por cerrado sendero arbustivo en la cola del pantano, paraje de Los Algezares de Aspe, una castellanización del término valenciano “algeps” (yeso), consta de 5.073.432 m² compuestas por afloramientos de arcillas, margas y yesos socavados por la erosión en periodos de lluvias torrenciales y acusada sequía estival;
la vegetación herbácea y arbustiva poco desarrollada junto a las fuertes pendientes, determinan el desarrollo de un sistema morfoclimático de carácter semiárido, donde se cultiva el olivo, el algarrobo y el almendro.
Seguimos pisteando paralelos al Viaducto de Próspero Lafarga;
vemos el final del Sendero Medioambiental del río Vinalopó proveniente de Elche;
bordeando el pantano y junto al canal, cruzamos del término municipal de Aspe al de Elche, dejamos la pista principal por otra a la derecha, para cruzar por la pasarela flotante del embalse
hacia su cascada
y presa del siglo XVII,
pasa por ser la primera presa de arco en toda Europa, una preciosidad sus cortinas de agua precipitándose sobre las rocas y un horror la acumulación de espuma.
Solo nos queda entroncar con el track de la ida al aparcamiento
y marchar a comer de vuelta a casa.
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