Senderos de la Huertecica y del Argos
Salgo pedaleando por la antigua carretera de Mula-Calasparra, para cruzar el Puente de hierro sobre el río Argos (antiguamente conocido como río de Caravaca, Canara o de la Chopea), obra civil de arquitectura metálica construido en 1918.
Avanzo por su mota un tramo corto, paso por el puente del Camino de la Piñera
cortando la RM-832 en zona de cultivos; cruzo de nuevo el río para progresar por el Camino de Los Riñales,
accedo a la Carretera Comarcal 3314, realizando 600 m, para girar a la izquierda por el Camino Cementerio Viejo;
de su esquina derecha parte una pista
que me saca a la carretera, para coger a la izquierda la pista que recorre la Sierra de San Miguel.
Por el Camino del Bancal de la Sierra, rodeo el cortijo del mismo nombre,
paso bajo la autovía RM-714;
dejo la pista
torciendo a la izquierda por un pinar y después a la derecha, para hacer una trialera con grandes pedruscos y limitada con un vallado.
Tras unos metros por la RM-510,
sigo por la izquierda una pista que, al principio prometía, pero acabo empujando la bici un tramo matorralero y roto;
me deja en una curva de la carretera a la Urbanización Cañada Manrique; la pista
rodeando la Loma de las Torretas por la Casa del Cura,
vadea el bonito Río Moratalla.
Voy siguiendo las indicaciones de la cartelería,
hasta alcanzar la pista transversal del Coto intensivo del Campillo y llegarme a su Mirador;
justo antes de descender al Río Segura, proveniente de la Sierra de la Virgen y el Cabezo Blanco, riega el coto arrocero de Calasparra, con una superficie de 670,8 has pasando al término de Cieza por Almadenes-
Sigo
el PR-MU 6.1 Senda de La Huertecica, muy
enmarañado con abundantes zarzas que me han lacerado brazos y
piernas,
este enclave de la Reserva Natural de Cañaverosa, uno de los pocos espacios salvajes con “bosque galería” que quedan en la geografía murciana y el único donde se reproduce la nutria, debería estar algo mas cuidado.
La exuberante vegetación impide ver con nitidez el curso fluvial, hasta que accedo a dos sotos despejados a modo de playa fluvial;
tras el paso encementado sobre el Río Moratalla, a la izquierda por la carretera de Los Viveros,
llego al solitario Santuario de Nuestra Señora de la Virgen de la Esperanza,
Patrona de Calasparra, en la ladera Oeste de la Sierra de la Virgen; construido en una gruta excavada en la roca;
cuenta la leyenda que un pastor que guardaba su ganado en esa cueva, encontró la imagen de la Virgen "La Pequeñica",
seguramente olvidada por algún caballero cristiano, quisieron las gentes llevarse la imagen al pueblo, la Virgen se hizo tan pesada para su tamaño, que todos entendieron que era aquí donde deseaba ser venerada.
Me
dirijo primero a la subestación
eléctrica de Cañaverosa
y después, por pista ribereña con vistas,
al azud Rotas de Arriba;
recupero la carretera cercana al Azud de la Acequia del Berberín;
cruzando bajo la autovía MU-714,
echo un vistazo al Puente de hierro, construido en 1883 por la Sociedad Belga Cockerill Seraing, conocido como Puente Viejo; al igual que en el Puente de hierro sobre el Río Quipar, se cobraba un canon por utilizarlos, tanto personas como el ganado trashumante de la Mesta.
Tuerzo a la izquierda por el Camino del Sargal, luego a la derecha hacia el Camino del Chorrador y giro a la izquierda en el cruce hacia la Casa de la Florida; tras 1 km por el GR-127, viro a la derecha por pista en ascenso, hacia el PR-MU 70 Cañón del Río Argos.
La dejo para continuar por empinado sendero,
bordeando la cara Oeste de la Sierra del Molino; con vistas de la vega arrocera y la Sierra del Puerto,
realizo un descenso técnico pronunciado al Río Argos, encajonado por las Sierras de La Serratilla y Molino; alcanzo junto a las ruinas de una estación eléctrica,
el precioso cauce rocoso del río con pozas y cascadas,
empujando cansinamente la bici prácticamente durante este corto recorrido (no desbrozado en años) bajo las paredes del “Cortao rojo” por el color rojizo que exhiben.
Salgo a una explanada del Camino Cañada del Castillo, prosiguiendo acalorado por la izquierda en ascenso, para salir por el Camino Viejo del Pantano al aparcamiento.
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