Murcia-Capilla Sta María de la Huerta-Casa Torre Condes de Almodovar-Castillo Alarcón-Palacete de La Seda

Salimos desde el aparcamiento del Auditorio Victor Villegas, por la orilla del río dirección Orihuela;



 cruzamos por el primer puente y seguimos paralelos al río Segura por la mota del río;



giramos por el carril escondido





que nos conduce al Camino de La Azacaya en el Rincón de Villanueva; dejamos un juego de bolos huertanos;



por el Carril Serranos, a la derecha, rodeando una vivienda, tomamos la carretera que nos conduce al Camino Barca, para cruzar el Reguerón por la Machacanta.

Bajo el puente del AVE, torcemos a la izquierda para enlazar con el Camino a Torreaguera; la carretera nos saca al Camino Viejo de Orihuela, para ver la Capilla de Santa María de la Huerta, dedicada a la Virgen del Huerta.







Entramos por el primer carril,



en la finca donde se encuentra la Casa Torre de los Condes de Almodovar, típica de la huerta murciana de finales del siglo XVIII, lo hacemos entre limoneros; a la derecha por un paso escondido, junto a unas ruinas y siguiendo la acequia de Benicomay.









Salimos de la finca por su carril de entrada;



desde la carretera, torcemos a la izquierda por el primer camino, pasamos el Área de Autocaravanas por pista ganada a un meandro del río Segura.

Cruzamos Alquerías buscando el Bar de Jose Luis en la Plaza, donde almorzamos y echamos unas risas bien altas;



continuamos por la carretera de Alquerías MU-303 con algo de tráfico y el “soplo polar” en contra; cruzamos el Raal, girando a la derecha por la Orilla del Azarbe y luego a la izquierda por Cuatro Esquinas, para iniciar la vuelta entre los Azarbes de Los Pérez y del Merancho,



encontramos, ni más ni menos, que el sorprendente Castillo Alarcón con molino incluido, donde hacemos una parada.

Nos desplazamos por los carriles huertanos,





para ver el magnífico Palacete de La Seda en la Pedanía de Santa Cruz.





Antiguamente allí se cultivaba la vid, después se constituyó como fábrica de hilado de seda, donde los huertanos de Santa Cruz y las pedanías de alrededor llevaban los capullos del gusano, siendo una parte importante de la economía de la zona.



La fábrica cerró tras la llegada de sedas industriales en los sesenta.





En los años 90 fue restaurado y ahora es una Hostería Rural con restaurante de lujo.







Se trata de un amplio edificio de cuatro plantas construido en ladrillo, recuerda en estilismo a las masías catalanas, con una torre semejante a la de los palacetes de la Huerta de Murcia y 36 balcones.

Proseguimos por el Camino de Cabecicos y la Ermita de San Felix de Cantalicio (patrón del gusano de seda);



en el Carril Bascuñanas, paramos a ver los dos molinos privados del restaurante;



bordeamos Llano de Brujas,



entrando a Puente Tocinos por el Carril de La Torre, donde tomamos un callejón aparentemente sin salida,









que nos conduce a al carril bici de vuelta a la salida.





Rematamos la faena con unas birras en la Agrupación de Peñas huertanas de la FICA.

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