AR Cresta del Gallo-Barranco Cueva de Vera-Rambla de Los Serranos-Senda del Macetero


Accedemos al aparcamiento del AR de la Cresta del Gallo, desde Algezares pasando el Santuario de La Fuensanta por Los Teatinos.
Partimos paralelos al asfalto alejándonos de La Panocha, vamos llaneando junto a la base de su ladera, 


hasta descender por una trialera 


que acaba al borde de un saliente rocoso, con vistas de las Murallas de King-Kong y el paisaje Lunar;


 pasico a pasico cruzamos el ramblizo para acabar en la pista de la Tana.


Ascendemos por la pista 270 m, tomando por la izquierda la Senda del Bidón, antigua pista invadida por las albaidas que llevaremos durante 370 m; 


en la franja lomera, descendemos por el menos definido ramal derecho; 



accedemos a una especie de explanada, 


donde hemos de abandonar la pista matorralera, para bajar por zona aterrazada al Barranco Cueva de Vera; sorteando obstáculos, pero siempre por el fondo ramblero, 



iremos pasando por sucesivos muretes de contención y una ancha acanaladura rocosa de pendiente pronunciada.


 Mas adelante el barranco se torna inviable, 


accedemos entonces por la derecha a una repisa, nos servirá de sendero cicable, 


hasta que veamos una traza definida que nos aboca al fondo del cauce; enseguida aparecen los cultivos de limoneros; cruzamos entre ellos unos metros, vigilando a nuestra derecha un paso, que nos aupa sin esfuerzo a la pista agrícola; atravesamos entre una hilera limonera evitando rodear.



Proseguimos por la Pista de Los Serranos durante 200 m; descendemos a la Rambla de Los Serranos 


bordeando la Loma de Siete Marías;


evitando embarrarnos, 


buscamos trazadas que nos permitan avanzar progresando entre charcos, lodo, matorral y rocas; 


el agua del lecho tarda en desaparecer, sin embargo las sugerentes paredes erosionadas nos acompañan en todo momento.


Vamos cambiando de orilla entre los roquedos estratificados al paso hacia la Umbría de Los Sánchez, aquí tomamos por la derecha la Senda del Macetero; 


asciende con algunas rampas eludiendo árboles caídos, arrastres de tierras y abundante matorral; faldea sinuosa mientras se abre a bellos paisajes; 


el macetero que le presta nombre, se encuentra en todo su esplendor, coronado por un ajo silvestre entre la uva de gato.


Alcanzamos la pista de la Tana a solo unos pocos metros de la Senda del Bidón, por donde hace unas horas descendimos; 


al final de la pista, por la derecha, seguimos el sendero PR MU-21 y finalmente por asfalto entre sabinas, cruzamos la valla del área y llegamos al coche.

Comentarios