Rambla Paciencia
vamos
por sendero paralelo a la carretera del Valle Perdido,
rodeando el Vivero
Forestal,
productor anual de 2.500
árboles de navidad del Pino de Calabria (Pinus eldarica), Pino Carrasco (Pinus
halepensis) y Ciprés Común.
Cruzamos carretera y camino, para buscar uno de los muchos
senderos que enlazan con la pista que cruza la Rambla del Valle en el Centro de
Recuperación de Fauna Silvestre.
Nos hallamos en un pinar de reforestación; son
usados mayormente el pino carrasco (P. halepensis) y el pino resinero (P.
pinaster), al ser especies de rápido crecimiento y resistentes a la sequía,
evitan efectos erosivos y son económicamente muy rentables en el sector
maderero.
Recorremos el entorno de charcas artificiales,
cuya
finalidad es mejorar la vida de los anfibios,
ya que podrán realizar en ellas
sus puestas de huevos,
pero también como bebederos para otros animales.
Desde la
balsa rodeada de trepadoras con un canalillo de agua,
iniciamos el sendero
al
arco del acueducto chico;
pasado el mismo, torcemos en ascenso continuado
hasta
un collado (202 m) junto a la pista del Cerro de las Columnas; seguimos rectos por
sendero boscoso a la pista del Centro Ecuestre de Educación Ambiental.
Cortamos la pista descendiendo al cauce del ramblizo, para
acometer un atajo a la pista que, por nuestra izquierda, en pronunciado ascenso
alcanza un cruce;
por la derecha,
encumbramos una loma con vistas de la vega
huertana, la ciudad de Murcia y el Parque Regional de El Valle y Carrascoy.
Iniciamos el descenso, atentos a tomar una traza senderil por
la izquierda, nos saca al sendero por el que continuar un corto trecho, atentos
a seguir otra traza por la derecha, que nos aboca a las trincheras,
perteneciente a la línea defensiva, muestra de la arquitectura militar de la
Guerra Civil en la Comunidad Murciana.
La cruzamos en una parte enterrada, descendemos monte través
por el colorido ramblizo
hasta el sendero, que nos va a conducir a la Rambla
Paciencia; nace a unos 500 m de altitud, sobre el paraje reconocido por Las
Canteras, desciende por el Cerro de Cueva Colorada, Salabosque y Casas del
Valle, hasta la urbanización de la finca de La Paloma, desembocando en la
Rambla del Puerto.
La rambla en su primer tramo se encuentra en aceptable
estado de paso, hay un sendero a la derecha que nos puede sacar sin mayores
complicaciones al Valle Perdido, pero venimos a ver si es cicable la rambla tras
las lluvias y las obras a su final, por eso seguimos sorteando árboles caídos,
algún derrumbe, charcos y barro.
Pasamos debajo de la autovía, por el interior de los enormes tubos de
evacuación de aguas, con la linterna del móvil es suficiente para alumbrarnos
si hace sol fuera;
salimos al poblado ramblizo que viene del Club Hípico de la
Urbanización Buenavista,
para dejarlo antes del túnel final y saltar la barandilla
delimitadora de la maro urbanización;
solo nos queda pasar bajo la autovía por
la Cañada Real de Torreaguera, seguir sendeando por el exterior del vallado, sin
coger altura,
bordeando el cementerio al aparcamiento.
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