Cabecera de la Rambla del Cigarrón-Sendero de Los Cardos-Descenso del Cielo-Rambla del Puerto
Aparcamos al final del asfalto en el Paraje de Los
Melcarejos (37°54'25.82"N
1°10'22.94"W) al inicio del ascenso por el matahombres; tomamos el
sendero que parte por la derecha pasada la verja de acceso, eludimos la pista a
las colmenas por el boscoso sendero de la derecha.
Cruzamos la Rambla del Cigarrón
accediendo a la pista de las
Llanas, tomamos por la derecha en el collado (256 m) el Sendero de los Cardos,
nos saca de nuevo al asfalto; pasados 250 m, tomamos a la izquierda un sendero
junto a la valla de acceso a la finca,
que nos lleva arriba de la Rambla del
Cigarrón por el cortado de la pared estratificada, las vistas de la Vega
Murciana y del Parque Regional del Valle son preciosas,
descubro que hay
garrapatas en esta zona, nos vamos revisando a medida que avanzamos.
Abocados a transitar por la cabecera de la Rambla del
Cigarrón,
nos adaptamos a su trazado sinuoso, alternándose el firme de roca
erosionada por los escurrimientos del agua,
favorecidos por las pendientes del
irregular terreno, con algunos desplomes de tierra y roca;
vemos un sapo corredor
(Bufo calamita)
y varios comunes muy pequeños (Bufo bufo).
Dejamos la rambla ascendiendo por la derecha,
el sendero
invadido mayormente por las jaras en el terrenos de albaidas
y algunas
muestras de Leuzea Conífera o “Cardico Santo”,
nos eleva a la pista usada para
la instalación del tendido eléctrico;
la seguimos por la derecha conectando con
la que proviene de las Llanas,
molestando a una salamandra;
la pista del
matahombres nos sale por la izquierda; en 100 m, seguimos a la izquierda por el sombrío
sendero Descenso del Cielo.
Zigzagueamos perdiendo altura con vistas del Puerto
de la Cadena, después de abandonar la idea de bajar por el cortafuegos debido a
su excesiva pendiente.
Vemos fugazmente el Castillo del Portazgo cuando bajamos
por otro cortafuegos a la Rambla del Puerto.
Seguimos su curso abajo,
acompañados del sonido del agua
proveniente de un canalillo, rodeados de adelfas nos detenemos a observar la Poza
del Puerto,
vadeamos la rambla
para ascender por la pista en desuso del
acueducto, se encuentra cortada por una torrentera profunda, tras salvarla,
seguimos pisteando un corto trecho en busca de una bajante al ramblizo; una vez
encontrado descendemos al lecho, retrocediendo unos pasos, iniciamos un fuerte
ascenso,
para salvar el desnivel que nos separa de la urbanización
por la que
volveremos al aparcamiento, cruzando por la abertura de una valla alambrada
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