Ruta 12 Ermitas de la Huerta Murciana

Vamos a realizar un devoto recorrido turístico uniendo 12 ermitas, como botón de muestra y parte de la historia espiritual en la Huerta Murciana; patrimonio arquitectónico de nuestra tierra, conforman un relevante vestigio ligado a nuestras tradiciones, arraigadas en algunas pedanías gracias al fervor popular.

Partimos desde el Auditorio Víctor Villegas de Murcia, por el carril bici a la orilla del Río Segura;

 cruzamos Puente Inacua, dejamos la mota del río, girando a la izquierda por ancho sendero marcado con postes de madera, para coger el Camino Hondo de Barriomar al Molino de Funes; 

hacemos unos metros por la acera en la carretera de Alcantarilla; bordeamos el Rincón de Seca, giramos hacia La Raya, pedaleamos sobre la entubada Acequia de la Puxmarina hasta el Carril de la Boquera

 donde nos espera la coqueta Ermita de San Antón. La ermita de San Antón o de la Escudera en Puebla de Soto, es un pequeño templo fundado en 1765 por don Baltasar Escudero, hacendado de esta pedanía; 

de estilo barroco popular caracterizado por su sencillez, el empleo de materiales constructivos de poco costo y por ser edificios realizados por alarifes locales; la fachada, dividida en dos cuerpos por medio de una cornisa, dos pilastras rematadas por pináculos, arco de medio punto con la imagen de la Purísima Concepción de los Ángeles en su hornacina;

 cuerpo superior rematado por una espadaña central con campana; la ermita adosada a la Casa de la Escudera, presenta un escudo nobiliario; su advocación de San Antón, patrón y abogado de las actividades agrícolas y ganaderas.

Seguimos pisteando entrando en Puebla de Soto por vereda huertana, 

desde la carretera a la Puebla de Soto, descendemos a la mota del río en dirección a la fábrica de Hero; torcemos a la izquierda para ver la Ermita de la Salud de Alcantarilla, 

conocida como "Virgen Niña", construida en los años 70 al modo románico el interior; la fachada al estilo de las ermitas murcianas del siglo XVIII, se halla en el paraje natural  "Agua Salá" o Fuenteamarga al lado de El Soto.

 Transitamos por la acera de la Carretera de Alcantarilla; 

en la rotonda a la salida de la población, seguimos por la derecha hacia la Estación Intermodal de Mercancías, 

al encuentro con La Ermita de Burgos; entre limoneros y naranjos, vamos aprovechando veredas huertanas y carriles poco transitados. 

La Ermita del Niño de Burgos en Nonduermas, es de origen dieciochesco, la transformación del conjunto arquitectónico, le ha perjudicado estéticamente; su advocación es al Niño de Burgos, talla de principios del siglo XX, de clara tradición salzillesca.

Cruzamos por Los Párragas, rodeamos por Era Alta para desviarnos hacia la Ermita de Pedriñanes, 

del siglo XVIII, se encuentra bajo la advocación de San Bartolomé, su sencilla fachada se articula verticalmente con la puerta, un óculo circular y la gran torre (obra de cronología reciente).

Cortamos la carretera del Camino del Baden, 

pasamos por Aljucer y nos desviamos por el Camino de Salabosque a la Alberca, 

para visitar la Ermita del Carmen

 construida durante la primera mitad del siglo XX, bajo la advocación de la Virgen del Carmen;

 en Semana Santa es punto de partida o final de diferentes desfiles y vía crucis de la pedanía, 

se encuentra cerrada al público; desde fuera echamos un vistazo (la conocía por la celebración de una boda).

Seguimos por la Urbanización del Verdolay y el Convento de Santa Catalina del Monte, para visitar la Ermita de San Antonio El Pobre con su centro de información;

 

su aspecto actual data del siglo XVIII, según los cánones del barroco popular murciano; 

se trata de un edificio que consta de iglesia y dependencias para albergue del ermitaño y una cueva excavada en la montaña.

Bordeando el Castillo de la Luz, 

ascendemos al Eremitorio de la Luz, rodeando los muros del monasterio,

 ejemplo de aprovechamiento hidráulico eficiente. 

Paraje de cuevas para morada de peregrinos convertidos en ermitaños, en su búsqueda de aislamiento y meditación allá por el S. XV.; 

más tarde fundarían diversas Congregaciones y Órdenes religiosas en la zona, entre ellas la de Los Hermanos de la Luz,

 cofradía integrada por un grupo de anacoretas que subsistían de los productos de sus tierras y de la limosna.

Seguimos al Santuario de la Fuensanta, 

que no cuenta como ermita, 

pero si como Quitapesares; 

tras unas birras, descendemos contentos cruzando Algezares (pasando de largo su ermita), Los Garres y en San José de la Vega, tomamos la Vía Verde de la Costera Sur,

 salvando Beniaján y Torreagüera; torcemos por Rincón de Gallego, cruzando el Reguerón al Camino Viejo de Orihuela, para ver la Capilla de Santa María de la Huerta. 

Entramos por el primer carril, 

en la finca donde se encuentra la Casa Torre de los Condes de Almodovar, típica de la huerta murciana de finales del siglo XVIII, lo hacemos entre limoneros; a la derecha por un paso escondido, junto a unas ruinas y siguiendo la acequia de Benicomay.

Salimos de la finca por su carril de entrada;

 desde la carretera, torcemos a la izquierda por el primer camino, pasamos el Área de Autocaravanas por pista ganada a un meandro del río Segura en busca de la Ermita Vieja, construida en el siglo XVI sobre las ruinas de un edificio árabe.

Cortamos la carretera junto a Santa Cruz y por la Vereda del Catalán, alcanzamos el magnífico Palacete de La Seda. 

Antiguamente allí se cultivaba la vid, 

después se constituyó como fábrica de hilado de seda, 

donde los huertanos de Santa Cruz y las pedanías de alrededor llevaban los capullos del gusano,

 siendo una parte importante de la economía de la zona.

 La fábrica cerró tras la llegada de sedas industriales en los sesenta. 

En los años 90 fue restaurado y ahora es una Hostería Rural con restaurante de lujo. 

Se trata de un amplio edificio de cuatro plantas construido en ladrillo,

 recuerda en estilismo a las masías catalanas,

 con una torre semejante a la de los palacetes de la Huerta de Murcia y 36 balcones.

Proseguimos por el Camino de Cabecicos

y la Ermita de San Felix de Cantalicio (patrón del gusano de seda); 

los caminos del Llano de Brujas nos acercan a la Ermita del Rincón de San Antón; 

tercera construcción de las que se realizaron desde 1800; en tiempos de la desamortización, coincidiendo con la segunda obra, vivían alrededor de unos 20 frailes; posteriormente se construyó esta otra más moderna.

Bordeamos por su parte norte la Depuradora en El Secano; 

desde el Carril Acequía Benetucer, rodeamos por el Salar para ver la Ermita de Nuestra Señora Contra Pasmo; una llamada al móvil me distrae de enseñársela a mis compañeros. 

Realizada en el año 2008, gracias a las aportaciones de muchos devotos; de dimensiones contenidas destacan su espadaña y la campana; el origen de esta advocación viene del hecho de portar Jesucristo la Cruz hasta el Gólgota y del supremo pasmo que sintió en su corazón su madre, la virgen. 

A su romería en Llano de Brujas, además de la asistencia de vecinos, lo hacen gays y lesbianas de toda la Región de Murcia, sus principales devotos, sin olvidar su especial banda de música que interpreta pasodobles.

Cogemos el precioso y elevado Carril Torre

 con carril bici de vuelta a la salida.

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