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Caminata por el Horizonte Temporal de El Valle

El Parque Natural de
El Valle y Carrascoy (Murcia) lo constituye un territorio montañoso
con repoblaciones a base de pino carrasco; ha sido utilizado desde la
antigüedad para extraer recursos de diversa índole: aprovechamiento
de los recursos naturales como la caza y la tala de árboles, a estos
posteriormente se sumarían otras actividades como leñeo, el
carboneo, las canteras de yeso, los hornos de yeso,

las canteras a
cielo abierto de roca, la agricultura y la ganadería; por su
situación estratégica-militar debido a sus condiciones orográficas
(fortalezas medievales);

actividades de ocio y tiempo libre
(deportivas, campañas de repoblación, actividades deportivas
(escalada, btt, senderismo, etc.) o por cuestiones religiosas
(Santuario de la Fuensanta,

Seminario Menor de Verano, Eremitorio de
la Luz,

etc.); servicios medioambientales (vivero forestal,

arboretum,

Centro de Recuperación de Fauna Silvestre,

Centro de
Atención al Visitante,

Centro de Coordinación de Emergencias
Forestales, Centro Regional de Agentes Medioambientales, etc.), estos
diversos usos desde la prehistoria hasta la actualidad, han dado
lugar a una identificación cultural de los murcianos con el
patrimonio de este medio natural.

Accedo desde la
Alberca por la Carretera del Valle, aparcando en el Jardín Botánico
del Arboretum;

parto caminando entre el Centro de Visitantes y el
Arboretum (jardín botánico con 8 terrazas y especies de los 5
continentes),

dejando la pista por sendero a la izquierda,
coincidente con el recorrido Cultural del Valle,

paso junto a varios
algarrobos (Ceratonia siliqua), muy resistentes a la sequía, con sus
semillas se obtienen derivados empleados por la industria alimentaria
como aditivos naturales; las vainas se usan como forraje y con el
fruto, la algarroba, es posible preparar un sucedáneo del chocolate
llamado carob (algarrobo en inglés), muy utilizado en alimentos
dietéticos.

Cruzo el ramblizo
para ver las antiguas canteras de yeso (o minas a cielo abierto
explotadas desde los árabes);

los antiguos Hornos de Yeso con restos
de silos, conforman las caleras donde las piedras de yeso (aljez),
asociadas a la caliza, se cocían en hornos creando óxido de calcio
(cal), mediante la calcinación de la piedra caliza a 900 grados, se
trituraba y transportaba para su venta.

Continuo por el
Sendero “A cada paso una historia” para acceder al Área
Recreativa de la Balsa

y el Kiosko,

enfrente de su entrada, parte una
pista que dejaré en unos metros, para ascender por la vaguada del
ramblizo;

corto la carretera y sigo sendeando paralelo a la Carretera
del Sequén

para descender a la Pista del Relojero;

la sigo hasta la
entrada de la Senda del Ismael con un sorprendente cartel de
prohibición a todo bicho viviente; nadie le hace caso ya que no
protege fauna o flora amenazada, siendo uno de los senderos mas
carismáticos de la zona,

la degradación que le adjudican,

bien
pudiera servir de cortafuegos en caso de incendio, ya que numerosos
árboles tronchados,

ramaje e incluso chatarra,

jalonan el duro y bonito
recorrido en ascenso.

Salgo a la pista de
Los Cerrillares

hacia el Collado de la Piedra,

por su izquierda,
inicio un fuerte ascenso en zig-zag,

con posterior descenso de
pendiente pronunciada con surcos y arrastres, que antaño constituyó
una de las dos entradas a la zona de trabajo.
Me dedico a explorar la
Cantera del Feo.

Las Canteras comenzaron a explotarse en la era
cristiana, se extraían materiales como cobre, hierro, áridos y
principalmente yeso, su máximo aprovechamiento fue a mediados del
siglo XX, eran arrendadas por el Ayuntamiento de Murcia para su
explotación a un total de 23 empresas privadas.

En 1979 El Valle fue
declarado Parque Natural y se fueron dejando de renovar los
arrendamientos, hasta que en 1991 acabaron las actividades mineras.


Salgo por la pista
de entrada a la base de la cantera junto a unas colmenas,

para
entroncar con la pista de la cantera; la sigo a la derecha volviendo
al Collado de la Piedra, prosigo hasta la entrada de la Senda del
Ismael por donde vine, me desplazo unos metros a la izquierda para
fotografiar los Petroglifos de Los Cerillares,

conjunto constituido
por dos rocas planas. La palabra petroglifo deriva del griego pétra
que significa piedra y glýphein que significa tallar, grabar o
cincelar, su diseño simbólico grabado en roca desgastando su capa
superficial provienen del período Neolítico; se le atribuyen
valores mágicos o sagrados, al igual que sean marcas de vías de
comunicación transitadas desde antiguo y utilizadas, como balizas o
jalones, por cazadores o por pastores trashumantes.

En la cercana
bifurcación pistera sigo a la izquierda, dejando en unos metros la
pista por sendero a la derecha

con vistas del Castillo de la Asomada,

hago una paradita de charleta con dos compañeros,

una casualidad que
volverá a repetirse en el descenso por la pista del Sendero de las
Columnas;

en su curvatura mas pronunciada, me acerco a la Cantera de
Áridos

y retomo el sendero de vuelta a la Rambla del Valle y la
pista del relojero; corto la Carretera del Sequén junto al Albergue
juvenil,

desciendo los escalones y cruzo la Carretera del Valle,

para
ir bordeando el arboretum al aparcamiento.
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Muy buena ruta, las fotos te han quedado muy bien
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