Palacetes, Molinos, Casas Torre y Acequias de la Vega Media

 

Partimos desde la Pasarela Manterola de Murcia (1997), puente de tirantes sobre el azud del Río Segura, 

por el carril bici, nos desviamos hacia las cuatro piedras del Paseo Malecón; construido en el siglo XV como medida de contención frente a las crecidas del río Segura, ahora convertido en paseo huertano; 

a su final en la rotonda de la Avenida de La Ñora de La Albatalía, se encuentra el Molino del Amor, convertido en Centro de Agrodiversidad de Murcia Río; 

aquí la Acequia Mayor de la Aljufía, se divide en tres ramales, los otros dos son la acequia de Caravija (derecha) y la de Zaraiche (izquierda); rodeando la Casa-Ermita de Los Clérigos, de planta rectangular y nave única, su decoración en color azulete y amarillo denota su relativa modernidad (principios del siglo XIX) y el disponer de balcones.

Dejamos atrás el Camino Hondo y la Senda de Granada, pedaleo paralelo a la autovía; cruzo bajo la autovía y giro a la derecha

 para coger la vía verde en el Campus Universitario de Espinardo. Pasamos bajo el túnel y cruzamos Molina de Segura; 

buscando el y trazado de la Acequia Mayor de Molina desde el Molino de Olayo, lo dejamos en la bifurcación con el de Enmedio,

 le sigue el del Hondón 

para entrar por la puerta del cercado al Museo Etnográfico Carlos Soriano

 con colecciones arqueológicas, trajes huertanos, menaje, mobiliario y maquinaria; 

del conjunto forma parte la ermita anexa (La Purisima) 

y una noria (1868) de corriente en el centro de la acequia Subirana.

Rodeamos Lorquí por la calle Alhambra a la calle Carrascas, me desvío en subida al carril bici de la Calle Condomina para ver la Noria del Tio Rapao (custodio durante muchos años) y su acueducto de piedra (restaurado); 

se tiene constancia documentada de su existencia desde el siglo XVIII, aunque se cree anterior; 

su gran diámetro cuenta con cincuenta y seis paletas, ciento doce cangilones, siendo su armazón, corona y palas de hierro, regaba trescientas tahúllas de la huerta de Lorquí. 

A su salida se percibe la casa-torre típica de la Huerta Murciana e influencia modernista: el Palacete de Don Juan de la Cierva Peñafiel, ministro y presidente del Gobierno durante el reinado de Alfonso XIII.

Recuperamos la mota 

alcanzando el área/merendero en el Acebuche de La Algaida (Área recreativa de la Presa de Río Muerto), 

propicio para hacer picnic, dispone de barbacoas, mesas de piedra y fuente de agua potable y bosque de ribera repoblado con especies autóctonas (fresnos, almeces, sauces y tarayes).

Cruzamos la pasarela sobre el Río Segura 

a la pista, se une a la Acequia Mayor de Alguazas; conduce a la pedanía de los Torraos, para visitar la noria del Boticario

 metálica en su totalidad, de construcción moderna con 28 radios, cuatro palas intercaladas entre cada par, 56 paletas de hierro y cangilones dobles; hasta mediados de los años 90, llegó a regar unas setenta tahúllas (antaño de hortalizas y ahora de frutales).

De Los Torraos 

al carril bici de Ceutí 

y la mota para cruzar por la Acequia de Alguazas a ver la “Maquina” o Fábrica de electricidad;

 daba suministro a Ceuti y Lorqui, 

actualmente aún funciona dando paso por la tubería del suelo, al agua de riego para Torre de Los Frailes. 

Cruzamos sobre el trazado del ferrocarril retomando la mota hacia el Puente metálico de Alguazas a Molina, 

para continuar por el corredor verde del Segura y el Camino de Los Beltranes a la Torre Vieja de Alguazas (Torre de los Moros, Vieja o del Obispo) construida para defender la entrada a la Vega Media del Segura de ataques musulmanes, sirvió de refugio a varios obispos, fue cárcel eclesiástica y prestó servicio como base militar.

Cruzando el puente sobre el Río Mula que proviene del Embalse de Los Rodeos, 

dejamos atrás el EDAR Las Torres de Cotillas

pasando por Huerta de Arriba y Los Carambas; paralelos a las vías del ferrocarril accedemos a la Contraparada. 

Enlazamos con el carril bici 

al Azud de La Contraparada, presa construida entre los siglos IX y X, durante la dominación musulmana. Distribuye el agua del Segura por la Vega Media.

Rodeamos la antigua fábrica Santa Bárbara (fábrica de la Pólvora) de Javali Viejo, 

ahora propiedad de "General Dynamics - Expal (Explosivos Alaveses)", 

parte enfrente de su entrada,

 el carril Travesía de Rueda a la Noria de la Ñora; la Noria de La Ñora

 con 13,20 m de diámetro de reclamo turístico, pues ya no riega su acueducto parcela alguna y su canal devuelve el agua que recoge a la misma acequia; por el tipo de radios y ejes se puede entroncar con la tipología de rueda romana; movida por el agua de la acequia Mayor de la Aljufía,

Bordeamos la parte sur del Monasterio de Los Jerónimos;

 procede de otro anterior fundado en 1579, conocido como monasterio de San Pedro de la Ñora. 

El conjunto monástico llamado popularmente el Escorial Murciano, sirvió como morada de enfermos del Manicomio de Murcia durante el cólera de 1855, para los asilados de la Misericordia, 

hospital de sangre en el período del Cantón Murciano, sufrió numerosos saqueos y abandonos, incluso funcionó como cuartel de instrucción para nuevos pilotos del ejército republicano.

Nos desviamos para echar un vistazo al Molino de Los Canalaos del siglo XVIII, 

sus instalaciones se transformaron en batán de picar esparto y borra, entre 1802 y 1870; 

junto al Molino Alto en Javalí Viejo, conformaban sobre la Acequía Aljufía, el origen de la Fábrica de la Pólvora de Santa Bárbara. Avanzamos hacia el carril bici de vuelta a Murcia.


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