Sendero de la Víbora-Senda de los Mineros-Minas de Colón-Refugio y vértice geodésico de Peñas Blancas
nombre
proveniente de la Víbora Hocicuda, única especie de serpiente en la región de
un total de 21 especies de reptiles; abundante en el Noroeste y en menor medida
en el litoral de Mazarrón;
normalmente no sobrepasa los 60 cm; destaca por su
hocico levantado, la banda
dorsal en zig-zag con romboides de color negro o marrón muy oscuro; las hembras
paren a sus crías después de que los huevos eclosionen en su interior,
haciéndolas menos vulnerables como presas.
Desaparece el asfaltado mientras caminamos hacia el Barranco
de la Víbora;
entre huertos con algunos almendros floreciendo,
vemos la sangre
reciente de una tórtola (paloma) desplumada esta madrugada; construyen sus
nidos en los árboles de la cercana Rambla del Cañar;
nos hace pensar en el
posible responsable; entre las aves depredadoras figuran águila real, búho real
y halcón peregrino; los sospechosos terrestres más comunes aquí son zorro,
tejón, garduña, gineta y gato montés; mi favorito es el halcón peregrino,
cuyos
hábito concuerdan con el “lugar del crimen”, a saber: Al no ser una zona
boscosa, es más difícil para los depredadores terrestres la captura un ave voladora; el halcón, antes de empezar a comer
una presa, la despluma en dos o tres minutos; no ataca ningún pájaro a menos de
150-200 metros del nido, que supongo, se encuentra en las paredes de Peñas
Blancas;
además prefiere la caza al acecho desde un posadero elevado, al
reputado y tradicional vuelo de ataque desde gran altura como hace el águila
real (descartada hoy por la niebla en la zona alta) y sabiendo que las palomas
son las aves preferidas de los halcones, concluyo mis pesquisas.
La pista se hace empinado sendero de montaña pedregoso,
cogiendo altura por la ladera de palmitos
y como fondo, el Barranco de la
Víbora;
llegamos a un pequeño collado,
por donde volveremos;
observamos los montones de escoria procedentes de las 5
Minas de Colón repartidas y registradas en la zona, junto a las dos Minas
Anitas de Tallante; descendemos un corto tramo a la Senda de los Mineros, para
internarnos a la derecha,
hacia una de las explotaciones de la mayor mina de
hierro de la Región de Murcia;
se extrajeron hasta la Guerra Civil minerales de
Goethita (oxihidróxido de hierro, con pureza del 63% en hierro), Hematites
conocido como oligisto (óxido férrico), constituye la mena más importante de
hierro al 69 % y Siderita (carbonato de hierro, con el 58,3% en hierro).
Volvemos al sendero mampostero; serpentea ajustándose al
curso de una curva de nivel,
dando paso a varias bocaminas;
entre la bruma y a
lo lejos, se divisa un cachito del Golfo de Mazarrón,
mientras evitamos pincharnos
con las abundantes aliagas y algunas cornicabras, junto a romeros, tomillos,
espinos negros, espartos y bayones amenizan el recorrido, dotándolo de un
contraste cromático respecto al paraje minero.
Nos sale al paso un sendero que asciende desde carretera, el
que seguimos conduce a la Mina Estigia; aquí debemos cambiar nuestra dirección, girando hacia el
Este, ascendiendo por las abiertas curvas de nivel, proseguimos entre
vegetación arbustiva hacia la loma amesetada;
intentando encontrar alguna traza
senderil que nos convenga; vamos siguiendo los hitos de piedra por los tramos
pateados,
manteniendo nuestra trayectoria lo más recta posible hacia el refugio
de Peñas Blancas donde tomamos la fruta.
El Parque Regional constituido por la Sierra de la Muela,
Cabo Tiñoso y Roldán, incluyen Peñas Blancas, forma parte de las paredes en la Lomas
de las Carrascas; pared calcárea correspondiente a un espejo de falla,
aunque de color terrizo, su apariencia
blanquecina se debe a un liquen que la cubre, supone un peligro para los
escaladores, por lo resbaladizo que se torna al humedecerse;
desde ella se
divisan El Algarrobo, Carrascoy, Columbares, Mar Menor, Sierra de Fausilla,
Cartagena, Roldan, Muela, Morra de Garabitos, Castillitos, Azohía, Cabo de
Gata, Cabo Cope, Lomo de Bas, Sierra de las Moreras, Sierra de María e incluso
la Sierra de la Sagra y Sierra Nevada.
Asciendo el corto trecho al vértice geodésico (624 m, máxima
altura del municipio de Cartagena) para no ver más que “humo”, pero era esta
ruta, irnos a ver nieve o embarrarnos con cualquier otra; vamos descendiendo
desde la cumbre de Peñas Blancas,
pasando por el refugio, al collado y el
Sendero de la Víbora de vuelta al coche.
El track resultante no ha sido
completamente fiel al recorrido, debido a las variaciones del gps por culpa de
la espesa niebla.
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