Vega Baja del Segura-Parque Natural de El Hondo-Sierra del Molar-Guardamar

Accedemos desde Rojales a Pueblo Lucero donde aparcamos (38° 5'29.19"N 0°42'22.01"W).

Partimos desde la carretera a Guardamar durante 300 m, tomamos la mota del Río Segura por la izquierda, para cruzar el puente de hierro

que nos permita pedalear por el margen opuesto 1,5 km; una excavadora se halla realizando obras de reparación debido a los daños producidos por la DANA; la sorteamos para cruzar por debajo de la CV-91 al Racó de la Luna desde la Casa de los Catorce; después, un tramo de la CV-920, para continuar desde los Mores, por los Caminos de la Tía Dotza y Ginebral.

Pedaleamos por el carril-bici de la CV-859 hacia el Ramal de los Riegos de Levante,

la CV-858

y la carretera de Dolores (CV-855),

desde donde tomaremos, junto al Azarbe de la Pineda, el Corredor Ciclista San Fulgencio

con vistas de la Sierra de Crevillente,

para recorrer la zona Sur del Parque Natural de El Hondo, entrar en sus miradores del Pantano de Levante para intentar ver avifauna.

Accedemos a los observatorios de La Reserva

y Puente del Niño;

El Hondo (ZEPA de 2495 Has y Humedales de Importancia Internacional Ramsar); dispone también del Embalse de Poniente,

sus aguas proceden mayormente de la desecación en 1803 de la Laguna de Villena, a través de la acequia del rey (ejecutada por Carlos IV) y de la desembocadura del río Segura;

debido al agua relativamente dulce, apenas existe vegetación sumergida, destacando el carrizo y el junco;

entre sus habitantes acuáticos, anguila, mújol, camarón de agua dulce y el fartet, (pez endémico);

de avifauna, destacan cerceta pardilla, malvasía cabeciblanca, garza imperial, martinete y garcilla cangrejera.

Pasamos por el embalse El Carrizal en el Camino de Elche, zona donde se cultiva el melón del saladar, tipo piel de sapo, muy apreciado por ser extremadamente dulce;

seguimos a la izquierda en la bifurcación por la Vereda Manzanilla, hacia las ruinas de la Ermita de San Francisco,

pertenecientes al extinto poblado de San Francisco de Asís trasladado a la Marina; por encima del muro que la protege, aún se pueden percibir los detalles arquitectónicos y ornamentales del templo;

cruzamos la carretera y proseguimos bajo la sombra de dos grandes eucaliptos,

la pista asciende por una pinada a la Sierra del Molar, hasta enlazar con la Avenida San Fulgencio bordeando la Urbanización Marina-Oasis.

Desde la pista cruzamos bajo la N-332, pasando junto a la urbanización las Pesqueras, entramos en el camino que, rodeando la zona de pinar y saladar,

nos acerca al espigón en la bocana del Río Segura; pasamos frente a la empresa de Acuicultura marina, Alevines de Guardamar, dedicada al engorde de dorada y lubina;