Casa de Cristo-Cordel de Cehegín-Collados de los Álamos y Tablas-Corral de La Hoya-Cortijo de Los Barrancos
Partimos 13 componentes del grupo Los Lunes al Sol, en
ascenso
hacia las ruinas del Cortijo de Santa Ana;
rodeamos la Ermita Casa de
Cristo, del siglo XVII y estilo barroco;
en su interior se ubica la imagen de
Cristo Aparecido, patrón de Moratalla;
junto a la misma encontramos zona de
albergue, el Restaurante La Pastora
y el Centro Regional de Interpretación del
Arte Rupestre, dedicado a la difusión e investigación de las pinturas rupestres
levantinas.
Tras echar un vistazo desde el mirador,
dejando el área de recreo a
nuestra derecha,
seguimos por la pista en suave ascenso durante 300 m;
en la
bifurcación,
continuamos por la izquierda, en la siguiente, a 240 m, lo hacemos
por la derecha;
en 1,2 km tomamos la senda del Cordel de Cehegín, bordeando Casa quemada y alcanzando las ruinas de la
Venta de la Canaleja donde hacemos una parada.
En 700 m pedaleamos por la carretera 2 km
pasando por el florido
Cortijo de los Álamos;
nos dividimos en dos grupos en el Collado de los
Álamos (1215 m);
uno, seguirá pisteando
por La Pava y el otro tomaremos la pista que faldea la Sierra de Enmedio;
acabada la pista comienza el primer sendero hasta el Collado de las Tablas
(1197 m),
cortamos la pista asfaltada que viene de la aldea de Benamor y
lanzamos con alegría las bicis por el segundo sendero, mas rápido y divertido
aún que el anterior; con una sonrisa por bandera y cara de velocidad, vamos
apareciendo uno tras otro frente a la Rambla de las Buitreras a la espera del
resto del grupo.
Todos unidos descendemos por la pista 3 km,
volviendo a
separarnos según gustos; agua, barro y rambla para unos y pista con buen firme
para el resto; nos reunimos en la confluencia del Barranco de la Solana de
Trigueros con la Rambla de Bejar, cambiamos de dirección hacia la casa del
Vicario,
para seguir pisteando por cerrado pinar, corta el Barranco de la Hoya
del Gavilán, introduciéndonos en una extensa altiplanicie,
rodeando por el
Corral de La Hoya, iniciamos un descenso
hacia Casa Nueva (ruinas) y su
monumental encina,
entrando en una zona arbórea de factura selvática, donde el
agua de dos arroyuelos subsidiarios del río Benamor, invade el camino
encharcando y embarrando las curvas cerradas.
Hacemos una parada en el idílico Cortijo de Los Barrancos en
proceso de restauración,
rodeados de grandiosas encinas,
disfrutamos
del
murmullo del gua entrando en su alberca;
después de un breve descenso cruzamos
el río Benamor,
hacemos el último esfuerzo al ascender por pista pronunciada y
carretera,
hasta llegar a los coches. Marchamos a festejar tan agraciada ruta,
brindando por los Lunes al Sol.
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