Variante Brañas Alleranas (PR-AS 30) y el Lución dormilón
Accedemos a Felechosa desde el Puerto de San Isidro (AS-253), aparcamos junto a la primera calle a la entrada de la población (43° 6'9.94"N 5°30'14.58"W).
Cruzamos el puente sobre el Río San Isidro, torcemos por la
derecha al Barrio Parte Alta, donde se encuentran la ermita de la Virgen de la
Antigua, un antiguo molino y la fuente con hornacina dedicada a la Virgen de
Fátima,
desde donde parte de la ruta (PR-AS 30) que vamos a realizar,
incluyendo una variante que acorta recorrido y desnivel manteniendo su esencia.
Las brañas, nombre de la ruta, son lugares situados en la montaña a donde los
vaqueros suben su ganado a pastar en época estival, compuestas por pequeñas
cabañas y corrales.
Comenzamos el ascenso siguiendo el curso del río Fresnedo,
vamos
por bosque de castaños durante 1km;
junto a un manzano,
cambiamos el PR-AS 30
por un estrecho sendero,
bastante empinado
por la derecha a través de un bosque
cerrado de avellanos
hacia la Majada Piropico.
Al segundo km, el sendero se hace pista junto a la primera
de varias casas restauradas;
enlazamos con la Senda de Calderu Pedro,
la
seguimos
cortando la pista en Alto Vallina junto a la fuente del collado
Cebarón;
se torna sendero estrecho
plagado de brezos y aulagas con maravillosas
vistas hacia la Oriella;
cruzando el collado Saberón en la zona de Palanca;
descendemos al lado de varios robles
por el camino empedrado del Escuciarréu (paso
de Escuyu del Zarréu), mientras escuchamos el sonido de la cascada o Pinganón
de La Mornera;
el sendero describe un arco hacia la Múa al Norte;
abrimos una
portilla
remontando el Arroyo de los Esplones
a las Cabañas de la Mornera,
donde nos reciben dos asustadizos burritos.
Cruzamos un crecido y casi cerrado helechal,
para acceder al
pastizal
donde se encuentran la Majada Otero, en el valle del Chirrial,
idílico enclave para tomarnos el bocata bajo
los fresnos y relajarnos disfrutando con
la pintoresca estampa que se abre ante nosotros, a pesar de que una vaca
atrevida nos molesta pidiendo comida.
Reanudamos la marcha siguiendo el sendero oficial PR-AS 30,
tomado por vacas y équidos;
cruzamos el arroyuelo con fuente/abrevadero que
hemos venido siguiendo,
hasta la Collada de la Valencia (1301m)
donde
reposan caballos y vacas con vistas del
Retinón (1862 m);
descendemos
por sendero pezuñero entrando en el mayor acebal
que he visto (aunque el más extenso se encuentra en Soria);
llegamos a la
Collada de la Felguera o los Navariegos con mojón indicativo.
Descendemos hacia el Morón, dejando a nuestra derecha, La
Vegona con su horadada
y las cabañas de El Caserón en la Majada Mayarín,
cruzamos
el recién nacido Arroyo Fresnedo,
alcanzando las Cabañas de Becerrera en la
Vega Valencia;
Rosa hace amistad con una preciosa mariposa Atlantarctia tigrina,
“La Gitana” utiliza la tanatosis como medida de protección, por eso creímos que
estaba muerta;
no volaba pero corría que se las pelaba, a pesar de su cuerpo
rechoncho;
apenas si pisamos pista, hemos de descender por un estrecho, pedregoso
y regado sendero de la Foz de Fresneo, nos hará caminar mirando donde ponemos
el pie (aconsejable los bastones ante posibles resbalones).
Los escarpes calizos de la Sierra Collarroces
nos acompañan entre
hayas;
cruzamos el felechal en la zona del Brazuelu,
primero vemos una lagartija serrana
y después,
bajo el avellanar, encontramos un Lución o enánago (Anguis fragilis),
“Culebrilla de cristal” es un auténtico
dormilón, lagarto sin patas (ápodo) que no teme nuestra presencia dejándose
grabar en vídeo;
si se le agarra por la cola, la secciona él mismo con
facilidad, aunque no la regenera nada bien; a diferencia de los demás lagartos,
prefiere la umbría y el frescor; su alimentación es a base de lombrices y limacos.
Vemos la Braña del Gamonal,
entramos en un camino empedrado,
pasando por el “túnel” de Peñas Cuties;
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