Vuelta al Mar Menor en bici

En Junio del año pasado, realizamos la primera vuelta al Mar Menor en bici, incluido el trayecto en Ferry; nos pareció un recorrido adecuado a los meses veraniegos; la volvemos a realizar cambiando el punto de partida.

Accedemos desde la Autopista La Mediterránia, al aparcamiento del Centro de Alto Rendimiento Deportivo Mar Menor "Infanta Cristina" (37°45'13.34"N 0°50'24.37"W).

Progresamos por el paseo marítimo; destacable el Balneario de San Antonio,



donde antaño se alquilaban vestuarios, con escalera para el baño en las aguas del Mar Menor,



el mismo que destruyó casi todas las instalaciones de este tipo, en una tormenta como nunca se había visto;





poco más adelante, 



dejamos el paseo a la altura del Real Club Náutico, disponía de amplio salón para Bailes de Gala en las fiestas de Navidad, Nochevieja y Carnaval, al igual que representaban obras de teatro, zarzuelas, revistas, etc.; los paisanos y militares de la Academía, disfrutaban de la Sala de Juego y seguían el curso de las regatas desde las esplendidas terrazas.

Rodemos la Base Aérea, fundada en 1915 como primer aeródromo de hidroaviación de España; 



procedentes de EEUU, llegaron los primeros aparatos: seis hidroaviones Curtiss JN-2; biplanos biplazas de entrenamiento primario; 



iniciándose una larga historia de logros poco ponderados en la actualidad; ahora es un acuartelamiento dependiente de la Academia General del Aire de San Javier.

Enlazamos con la carretera RM-332 a la altura del Museo Aeronáutico Municipal,



exhibe maquetas de los distintos aviones, fotografías aéreas, cascos, armas, hélices de avión, cañones antiaéreos, etc... toda una puesta en valor, de lo que representó la Base Aérea de Los Alcázares en la historia de la aeronáutica militar española.

Pasado el desaparecido Camping Cartagonova, en el aparcamiento de Boca Rambla, continuamos por la carretera de la Marina del Carmoli, 



donde construyó la República (antes de la Guerra Civil), un aeródromo militar usado como escuela de vuelo de alta velocidad y nocturno.

Por el Paseo de La Florida, pasada Punta Brava, pedaleamos por el de Miguel Hernández de Los Urrutias; antes del Puerto Deportivo Ángel Villacieros, una conducción de agua rota, convierte las calles en pequeños arroyos; 





vamos por el sendero costero ecoturístico en el sur del Mar Menor, 



cuando desfila delante de nuestras bicis, un escuálido zorro presuroso; 









desplazándonos por el Saladar de Lo Poyo, 







desconocido por la cantidad de agua que alberga, 







atrayendo a las aves acuáticas que distinguimos en buen número; nos hace disfrutar de este entorno natural tan admirable como poco reconocido.

Cruzando las Ramblas del Beal y de Ponce, 







alcanzamos el Paseo Marítimo de Los Nietos y su Club Naútico,









llegamos a la desembocadura de La Carrasquilla, rambla que finiquita en la Punta Lengua de Vaca; 



al paseo de la Punta de Los Barracones le sigue la Playa de islas Menores, y a la Punta del Plomo, le sigue la Playa de Mar de Cristal.

 Damos un rodeo por Punta de Lomas, con unas vistas fantásticas de La Manga y las playas del Arsenal y Loma del Castillico,



seguimos bordeando Villas Caravanig, para cruzar las urbanizaciones de Playa Honda y Paraiso, no sin antes refrescarnos interiormente.

Desde Playa Salinas, 





tomamos el carril bici por la Gran Vía de la Manga, pasamos la Gola de la Encañizada de Marchamalo, bordeamos Monte Blanco (44 m), dejando atrás sucesivas urbanizaciones y la Punta el Pedruchillo; 









tomamos otro refresco 



antes de entrar en el Puerto Tomás Maestre, 





donde están higienizando el Ferry 



que nos devuelve 







al embarcadero Punta las Cuevas de Santiago de la Ribera (coste por persona 5€ +1 € bici); 





el tranquilo paseo dura unos 25 min.





Al desembarcar, 

desde la Academia General del Aire en dirección Alcázares (RM-F34), rodeamos el Aeropuerto de San Javier, nos introducimos a las encañizadas de Los Narejos hacia el Camping Mar Menor; 









volvemos por las pasarelas de la Playa de la Hita 













al aparcamiento y cercano lugar de residencia veraniega de nuestro compañero Jose María y su esposa Puri, que nos puso una mesa más digna de príncipes que de pobres bikers.

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