Cuevas de La Iglesia y Murciguillos-Puntal de Cárdenas-Casicas del Portal-Cortijo de Hondares de Abajo-La Risca

Acceso: Ctra. de Barranda al Sabinar, desvío al Campo de S. Juan (Moratalla), aparcamos pasada la presa del embalse de la Risca.

En el Estudio de Soluciones para prevenir avenidas en 1989, se propone la construcción de la presa de la Risca para contener al río Moratalla, afluente del río Segura, 

se le denomina también río Alhárabe desde su nacimiento hasta la confluencia con su principal afluente el río Benamor, a unos 5 km en el Paraje del Cobo descrito en este blog como Ruta del Estrecho de Bolvonegro.

Partimos hacia el Norte, tomando la segunda salida en la rotonda; pasamos por el Arroyo de Salchite y las Casas del Puerto; 

ascendemos por asfalto a la carretera de Benizar al Sabinar bajo el Calar de Las Cuevas donde se hallan las Cuevas de Zaén.

En 1,5 km, seguimos subiendo por las Hoyas de Bajil hasta el Cortijo del Tio Ramón Ginesa; 

nos introducimos en el Encinar de Bajil, altiplano calizo situado a casi 1.300 m de altura, abigarrado con encinas de bajo porte y sabinas; la madera  de encina al ser muy dura, se emplea para fabricar piezas que tengan que soportar gran rozamiento y para hacer carbón vegetal, la corteza para curtir el cuero y las bellotas para alimentar al ganado. 

La encina se ha considerado árbol sagrado en diferentes culturas, actualmente en Extremadura, tierra de dehesas formadas por grandes encinares, ocupa el centro de su escudo, representando más que un árbol, una filosofía de vida.

Continuamos por este laberinto boscoso, giramos en un cruce por sendero poco marcado en busca de la Cueva de La Iglesia, 

usada como aprisco y de dimensiones contenidas con buena entrada e iluminación; 

tras su exploración, nos dirigimos a la vecina de Los Murciguillos, dejamos las bicis y nos colocamos los frontales, descendemos a sus cavidades con estalactitas, estalagmitas y varios murciélagos volando en lo más recóndito de sus cámaras.

La zona del Campo de San Juan emergida desde finales del Terciario, presenta unos procesos geológicos que han erosionando y modelando estos parajes donde la estratificación y fácil disolución de las calizas bioclásticas marinas, han dado lugar a un paisaje exokárstico.

Volvemos al enlace de la pista que trajimos para salir a la principal; en el cruce bajo el Puntal de Cárdenas, continuamos hacia la derecha, 

sabiendo que hemos de atravesar campo través por el encinar

 en busca del descenso pistero que nos saca enfrente de la Cantera; 

la pista asfaltada comienza bordeando Molata de Charán (1416 m), en el primer cruce con curva, vemos las plantaciones de lavanda (dan al paisaje un toque impresionista semejante al de la Provenza francesa) y descendemos a las Casicas del Portal en la Ctra. Benizar-El Sabinar.

En 2,7 km descendemos desde el Collado Quintero por la Umbría del Higueral en el valle de Hondares,

 

vadeamos varios afloramientos que cortan la pista al Cortijo de Hondares de Abajo; 

cruzamos el Arroyo de Hondares

 e iniciamos un duro y largo ascenso por pista pedregosa.

Desde el Collado de Los Lobos

 comenzamos a descender, pasamos por el Collado de la Era Vieja al Cortijo de la Fuentecica en el Rincón de Justo, con su enorme ciprés “El Centinela” vigilante el valle del Río Alhárabe; 

comienza el asfalto; pedaleamos bajo el Calar de la Cueva de La Capilla y las paredes del Lanchal (1434 m); 

dejamos atrás el Caserío de Fotuya; desde la Cañada del Agua tomamos la pista hacia la Aldea de La Risca, 

cruzando la población desde su plaza con fuente de agua fresca, 

enfrentamos la última rampa para llegarnos a nuestros vehículos. Rematamos la faena comiendo muy bien en Venta Cavila.

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