Pozo de Los Frailes-San José-Cortijada del Romeral-Cala Carbón-Mónsul-Genoveses-Cerro de Cala Higuera-Castillo de San Felipe


Salgo pedaleando desde el aparcamiento del Pozo de Los Frailes (36°47'19.90"N  2° 6'33.64"W), hacia el Suroeste por la Calle Rambla junto a la noria comunal de origen nazarí, instalada sobre el antiguo pozo y rodeada de un parquecillo con una caseta de información del Parque.



Rambleo un trecho, 


a veces empujando la bici hasta la pista que, por la derecha, me deja en la alberca de Cortijo Pascual; 



sigo al Cortijo de Doña Ángeles 



y la depuradora junto a la Rambla de Los Frailes, 


salgo a la carretera de San José; continuo recto en la rotonda, 


para ascender por el Camino Aguamarina 


y Ronda San José, rodeando la población por el Oeste. Su actividad económica principal actual es el turismo, aunque en su origen era una pequeña aldea de pescadores.


Cruzo el puesto de control del Parque, para iniciar  la subida por sendero a la izquierda, donde se halla el Molino del Collado de Los Genoveses, 


de tipo mediterráneo, siglo XIX, restaurado por su dueño hace décadas, 


mantiene  la mayor parte de su entramado; 



vuelvo a la pista 



hasta el cruce, me conduce por la derecha a través de un paseo escoltado por eucaliptos 


a la Finca "La Fábrica de Genoveses", 


antigua Fábrica de crin vegetal, restaurada y reconvertida en un Centro de eventos/museo con capacidad de hasta 350 personas.


 Después 


viene la Cortijada del Romeral, finca de 3.500 has que abarca 17 km de playas vírgenes, incluida la Playa de Genoveses, premiada recientemente por la mejor playa de España, 


conserva un magnífico conjunto de cortijos tradicionales con todas sus edificaciones complementarias; 


dedicado al cultivo cerealista, al esparto o la fabricación de cuerda a partir de la fibra de la pita, 


actualmente la actividad ganadera, presenta una importante cabaña de cabra blanca celtibérica; 


pero su fama le viene del cine mayormente westerns.


Continuo en progresivo ascenso por pista polvorienta, 


al collado donde se encuentra el ganadero Cortijo del Mónsul, 



para descender por el Barranco de Pollatos, 



investigo la pista del cruce a la derecha, tras llegar a un depósito de agua para canalizar a través de un abrevadero; vuelvo al cruce y enlazo con la pista principal.


Voy ascendiendo para coger el ramal a la recóndita Cala Carbón, sin arena y con Bolos o Grava, tiene sobre 150 m de longitud y 15 m de ancho; 



la vuelta por vereda que corta el Barranco de La Parra y me permite acceder a la Ensenada de la Media Luna, donde me recibe la azucena o lirio de mar (Pancratium maritimum); 




sigo por el sendero vallado (ya que no viene nadie al ser lunes y temprano); desde el aparcamiento de la Casa del Mónsul, 


observo la playa de 400 metros de longitud 


cercada por formaciones rocosas de origen volcánico en sus laterales y por una inmensa duna de fina arena a su espalda; en medio de la playa destaca una gran roca, la Peineta de Mónsul, que se ha convertido en el emblema del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.


 Retomo la pista principal hasta el Campillo del Genovés, 


terreno para los cultivos de cereales (trigo en la época en la que funcionaban los molinos de viento y cebada en la actualidad); 


entrando en la zona de aparcamientos de la Playa de Los Genoveses, 


ocupa toda la bahía de 1 km de longitud, rodeada de pequeñas dunas 


y con un pequeño bosquecillo; 


su nombre se debe a que en 1147, una flota de doscientas naves genovesas, que venían a unirse a las tropas de Alfonso VII para conquistar la ciudad de Almería a los berberiscos, 


estuvo acampada en esta bahía, también en 1571, se concentró aquí  el ejército de la Armada Española, con más de trescientos barcos y treinta mil hombres, antes de iniciar el camino a la Batalla de Lepanto.


Dejando atrás un bunker de la guerra civil, 


la recorro por pista costera con agaves (introducido masivamente en estas tierras como cultivo en los años 50, para la obtención de fibra de cordelería) y pinar un trecho; 


en el cruce (señalizado para btt), continuo a la derecha bordeando el Cerro del Ave María, la pista ramblera rodeada de pitas y chumberas, 




entronca con la principal; antes del control, asciendo por pista 



para hacer una trialera y rodear San José por la costa; 




las calles no presentan dificultad para el paso de la bici, aunque son de dirección prohibida para vehículos a motor.
Desde el parque de San José, 


por el camino del Camping  Tau (GR-92), echando dos veces pie a tierra para salvar rampas, 


bordeo el Cerro de Cala Higuera coronado por una torre vigía; 



pedaleando al borde de los acantilados


 cruzando el Barranco de Cala Tomate; 



la pista rompepiernas flanquea las ruinas de la Casa del Tomate, un antiguo cuartel de la Guardia Civil; 


veo abajo una explotación minera a cielo abierto, una cantera, cuyos colores claros y llamativos se deben al material que de ellas se extrae, 


la bentonita, una arcilla muy fina formada por la alteración de cenizas volcánicas con múltiples usos industriales; 



cruzo el Barranco de Los Tollos y Collado de los Grajos, 


e inicio el descenso final desde el Collado de Cala Grande a la Punta del Esparto, 


donde se ubica sobre la duna fósil de Los Escullos, el Castillo de San Felipe; como batería costera, 


fue construido en 1771 durante el reinado de Carlos III, restaurado en 1991, es propiedad de la Junta de Andalucía. 


Los granos de la arena que componen la duna fósil 


están formados por unas partículas especiales denominadas oolitos (mineral o trozo de roca) o fragmento de concha de fósiles marinos, a modo de núcleo, envueltos por láminas concéntricas de cristales de aragonito que le proporciona una coloración blanquecina.



A la salida del caserío de Los Escullos, unos mojones informativos estimulan nuestra imaginación con historias de piratas; 


desde Los Escullos hasta la cala de San Pedro, se emplazaron catorce fortalezas defensivas de las que aún se conservan algunas (San Ramón, Torre Alumbres, Castillo de San Pedro, etc.) para defensa de los piratas 


que partían de puertos como el de Túnez , Tánger , Sargel o Argelia en busca de botines; los más sanguinarios eran los bereberes (zona del Magreb), tras desembarcar se sucedían los saqueos, robos, violaciones y toma de prisioneros para el mercado de esclavos.


Tomo la pista enfrente hacia el Oeste y el Camping Los Escullos, 


rodeo las ruinas del Cortijo de Peralta, 


pedaleo con dificultad por el Barranco de La Capitana 


entre cultivos de cereales, 


cornicales, palmitos y cambrones 



hasta Los Cortijos Grandes, echo un vistazo a su 




noria de sangre tirada por animales y usada donde el nivel del agua se encuentra cerca de la superficie, sus pozos son alargados y casi siempre rectangulares; 




finalmente voy entrando en descenso por la Rambla de Los Frailes a la población y aparcamiento.


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