Parque Regional Calnegre y Cabo Cope



Accedemos desde la RM-D21 del Ramonete a Puntas de Calnegre; tomamos la pista de tierra costera (GR-92) al Parque Regional Calnegre y Cabo Cope; 2.665 has. distribuidas entre los municipios de Lorca y Águilas,



de monte mediterráneo con playas, acantilados, saladar, ramblas, dunas fósiles, praderas submarinas, edificaciones históricas y elementos culturales; forma parte de la Red Natura 2000, ZEPA y LIC; aparcamos en la Cala de Calnegre donde hay un chiringuito.



Caminamos por la pista torciendo por la izquierda en el cruce, salvamos el primer collado (27 m) con vistas del monumental macizo Cabo Cope, 


pasamos por la Playa Baño de las Mujeres;
 



volvemos a cruzar el siguiente collado (49 m) descendiendo a la Playa del Siscar, límite para la circulación rodada, con cartel del patrimonio faunístico: eslizón ibérico (Chalcides bedriagai), sapo común (Bufo bufo), sapo corredor (Bufo calamita), búho real (Bubo bubo), águila perdicera (Aguila fasciata), halcón peregrino (Falco peregrinus), collalba negra (Oenanthe leucura), camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus), cogujada (Galerida cristata), alcaraván (Burhinus oedicnemus) y cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis); entre los mamíferos el tejón (Meles meles), la gineta (Genetta genetta) y el zorro (Vulpes vulpes); 



destacando como reptil la tortuga boba, es la tortuga marina más pequeña y abundante del mediterráneo; su longitud  aproximada llega a 1,2 m y su peso a 120 Kg, el desove se produce  entre junio y julio; el número de huevos oscila entre 100-120 por nido, enterrados aproximadamente a medio metro por encima de la línea de marea; temperaturas superiores a 35º e inferiores a 23ºC pueden ser  letales; cuando los huevos eclosionan, que suele ser por la noche, las crías se dirigen al agua guiándose por la luz de la luna; los neonatos son muy vulnerables, cuando alcanzan el estado adulto sus depredadores naturales son los tiburones.


Continuamos junto a un garrofero 


al siguiente collado (52 m), junto a las ruinas de la desaparecida Casa de Torrija, entre cornicales (Periploca angustifolia), artos (Maytenus senegalensis), cambrones (Lycium intricatum), albaidas (Anthyllis cytisoides), tomillos (Thymus sp.), palmitos y lavandas (Lavandula sp.); vemos el ramblizo por el que volveremos; la pista rota, nos obliga a descender momentáneamente por sendero abrupto, debido a la erosión y arrastres, 



con vistas del antiguo Cuartel de la Guardia Civil del Ciscar, hacia donde nos dirigimos. 




El marcado clima árido, las escasas precipitaciones y altas temperaturas medias, con la influencia del Mediterráneo y la geomorfología de este territorio, dan como resultado, una zona de especial belleza y contrastes paisajísticos.


Tomamos la fruta en las ruinas del Cuartel del Ciscar; 



los guardias civiles hacían la ronda entre el de Puntas rehabilitado como albergue juvenil y este ahora en ruinas;





volvemos brevemente sobre nuestros pasos, para descender a la Cala del Ciscar; 



caminaremos por la orilla de la playa durante 1 km, 


encontramos cormoranes moñudos, 


montoneras de posidonia, 


lajas pizarreras y conglomerados rocosos donde destacan cuarcitas, filitas y esquistos 



entre las aguas transparentes de Cala Honda,


a la que entramos apoyando manos en sus metros finales. 


Ascendemos por la rambla, se bifurca y seguimos por la derecha, hay que pasar tramos rocosos y otros cerrados por juncos, espartos y baladres hasta la pista de vuelta con calor. 




Terminamos comiendo asado de pulpo de Casa Mercedes en Puntas.

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