Sendas del Dinosaurio, Agua y Águila-Paraje de La Selva-Senda del Berro

Accedemos desde Alhama de Murcia por la carretera a Pliego, desde el restaurante Jarro de Oro, encaramos una larga recta en cuyo final por la izquierda, la carretera de fuente Alta, nos asciende hacia Sierra Espuña; pasando por la Fuente del Hilo y el Puente del Aire, giramos a la derecha en el único cruce, llegando al aparcamiento del restaurante La Perdiz.

Arrancamos desde el Área recreativa de La Perdiz 

por la Senda del Dinosaurio (PR-MU 57), 

paramos en el mirador sobre el Barranco de Leiva; 

pasada la mina de agua que abastecía al antiguo Sanatorio Antituberculoso,

hacemos otra parada en el Puente de Las Tablas; 

bajo la roca de su inicio 

se encuentra la “huella” que bautiza la senda. 

Cruzamos  el oscilante puente bajo el Barranco Leiva; 

un cartel nos recuerda, que los restos de piñas comidas por pájaro carpintero o piquituerto, presentan trocitos de escamas desparramados a su alrededor; cuando el responsable es una ardilla, el eje de la piña aparece deshilachado; si el eje central esta completamente limpio, el autor es el ratoncillo de campo; 

enlazamos con la pista forestal al Área recreativa de Casa Leiva.

Seguimos por la Senda del Agua; nos ofrece cerca de 91 km para atravesar Sierra Espuña, repartidos en cuatro tramos desde Totana hasta Casas Nuevas, y tres ramales, el de Aledo, el de Alhama y el de Pliego-Mula. A lo largo de la misma se recorre una parte del Canal del Taibilla, concretamente el Canal de Espuña.

En 750 m, descendemos en el cruce paralelos a un ramblizo, vemos un comedero en la zona vallada de aclimatación para los arruis; 

cruzamos por las ruinas de un edificio, 

para enlazar con la pista que conecta con la Senda del Águila, a la altura de la fuente y Refugio de Fuente Bermeja.

En 680 m, entramos en el paraje de La Selva, 

zona boscosa del Barranco Leyva, 

donde compiten árboles y trepadoras por hacerse con un trocito de luz; 

volvemos unos metros sobre nuestros pasos, para seguir el sendero 

que nos eleva por el cañaveral de la Rambla de Leiva; 

tomamos el mantente antes de adentrándonos en un sombrío bosque de altos y viejos cipreses; 

el sendero nos conduce por una zona encharcada 

entre pinos y chaparros 

a la zona de cuevas; la primera está encharcada, 

pero en las siguientes me interno con la función linterna del móvil.

Cruzamos la carretera para subir por la Senda del Berro, 

bajo un denso pinar con sotobosque de jaras, 

dejamos atrás el Albergue (antiguo Sanatorio Antituberculoso ligado a apariciones fantasmales), accedemos a la zona recreativa de La Perdiz y a su restaurante 

donde reponemos fuerzas.



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