AR Rincón Bello-Rambla de la Rabosa-Llomes de Puça-Presa del Racó de Xolí
Partimos por la pista de Les Ventetes paralelos a la Rambla del Xoli; torcemos a la derecha en el cruce por el GR-330;
cambiamos de dirección en la confluencia de las Ramblas de Cossi y Tireu;
ascendemos por revirado sendero semiaéreo adornado con pino carrasco,
pasando por una covacha artificial
y balsa junto a una filtración.
Nos introducimos en la Rambla de la Rabosa (PR-V6.5);
se suceden los tramos de cañar, paredes rocosas degradadas por la escorrentía,
con pequeñas pozas de agua entre matorral, juncos, algunas trepadoras e incluso madroños;
salvaje y precioso entorno, aunque el paso hay que ir alternándolo entre el cauce y trazas senderiles por los herbosos márgenes;
este recorrido no es aconsejable tras las lluvias.
Dejamos la primera parte de la rambla, con un corto ascenso junto a una grieta en la pared rocosa por donde se filtra el agua;
nos sorprende un solitario pino monumental con brazo tronchado,
antes de volver a meternos en faena ramblera;
a medida que avanzamos, poco a poco se va cerrando el paso
aumentando el barrizal, lo eludimos por sendero a modo de cornisa, finalmente
se complica un poco la salida de la rambla por la abundancia de cañas.
Conectamos con una pista en buen estado, donde tomamos el mantente; comenzamos un ascenso prolongado a los Rasos de Catí;
desde la zona alta final, giramos a la derecha junto a un depósito de agua, donde disfrutar de las vistas sobre la Silla del Cid (1103 m), que tiene la forma de una silla de montar a caballo y Cumbre del Cid (1152 m);
derivamos hacia la izquierda para salvar un fuerte desnivel, descendiendo por el sendero mampostero de las Llomes de Puça.
Enlazamos con la pista asfaltada en Les Solanes,
seguimos por la izquierda desde el transformador,
vemos abajo nuestro final rutero, el desfiladero entre las dos peñas de Rincón Bello;
el descenso por larga pista rota y de gran
pendiente se hace pesado.
Pasamos por el aparcamiento de la salida descendiendo por pista a trechos vallada
hacia la garganta del barranco
pasamos por el refugio excavado en roca
y una especie de cenador con mesa con soporte de piedra y tejado de madera;
poco más adelante, hay un par de paredes preparadas para los aficionados a la escalada y la presa del Racó de Xolí sobre el barranco.
Volvemos
entrando por la zona de merenderos
y aseos
al aparcamiento.
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