Rambla del Cigarrón-Trincheras-Acueducto de la Mina de Agua-Poza del Puerto
Partimos en descenso por la pista de enfrente hacia el ramblizo
que nos deja en la Rambla del Cigarrón; en 360 m nos encontramos con la cabeza esculpida de Júpiter/Poseidón,
poco más adelante vemos la cabeza de un dragón,
seguidamente, el perfil de un dios-sol/Apolo
y una cabeza de caballo.
Esta rambla se caracteriza por el color marrón oscuro de la arenisca, los fósiles marinos encontrados en las proximidades y sus figuras escupidas.
El paso por la rambla, a pesar de los desplomes del terreno y algún
árbol caído, no presenta dificultad.
Pasamos junto a una covacha con belén incorporado
entrando en zona abrupta
hasta el final de la misma,
donde extremando la precaución, ascendemos entre rocas hasta la base de la pared final,
erosionada por las bajantes de aguas en época de lluvia y lugar donde se practica escalada.
Iniciamos la vuelta;
a 700 m dejamos la rambla
por sendero bajo pinar,
tras el cortafuegos alcanzamos el cruce de pistas; tomamos la senda por la derecha (entre primera pista que acaba en una colmenas y la segunda que se dirige al “matahombres”); este sendero rocoso
y muy empinado
lo llamo del León,
debido al perfil de una gran roca saliente que se le asemeja.
Dejamos la pista cuya finalidad fue montar las torres del
tendido eléctrico, tomando el Sendero del Mayano, tras acabar con el último
repecho encontraremos la bifurcación con el Sendero del Charco (izquierda), nosotros
continuamos en descenso por la derecha para bajar al lecho cabecero de la Rambla
del Cigarrón, habiendo salvado el cortado que nos impedía el paso por la misma,
de ahí el rodeo.
Avanzamos por su lecho un buen tramo, dejamos la rambla ascendiendo a la izquierda por traza senderil en la zona del Charco a la torre del tendido eléctrico,
cortamos la pista de “los Zorros”, más conocida como “el
Matahombres” (cuando se sube en bici) y desde que la cablearon entubándola, “el
Ono”.
El sombrío sendero,
con gran pendiente a medida que
avanzamos, acaba entroncando con la línea defensiva, constituida por las
trincheras excavadas y casamatas, muestra de la arquitectura militar de la
Guerra Civil en la Comunidad Murciana; disponía de más de 3 km de longitud en la zona del Puerto de la Cadena al Valle
Perdido, su función era la de evitar ataques por tierra a la otra línea de
defensa naval con puesto de mando en Cartagena.
Vemos la muda traslúcida de una chicharra, el cascarón quitinoso en el que estuvo protegida en su última etapa de ninfa.
Descendemos por el salvaje ramblizo,
con taludes que esconden pocetas,
pasando por la mina de agua
y su antigua canalización
con sus pequeños acueductos en el primer tramo
y otro mayor al lado de la pista de vuelta;
se encuentra cortada por una torrentera profunda, giramos por sendero a la derecha para descender
a la Rambla del Puerto de la Cadena (separadora del Parque Regional en dos sectores: Carrascoy y El Valle).
Rodeados de adelfas nos detenemos a observar la Poza del Puerto,
seguimos a la izquierda por sendero paralelo a la rambla;
salimos a la carretera de vuelta por el Cordel de
los Valencianos, pasando por la Yeguada Lo Pertiguero al aparcamiento.
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