Subidas al Larrano y Urkiolagirre
Desde el aparcamiento
tomamos la pista en ascenso observando el cartel indicativo de nuestra vuelta;
cruzamos la barrera a vehículos,
admirando el paisaje que nos rodea;
Rosa le dirige unas palabras cariñosas a uno de los terneritos,
que duda curioso entre seguir escuchando
o marchar con mama;
cambiamos el tramo encementado por otro de tierra,
cruzamos un bosque de abeto europeo (Picea abies)
salpicado de abedules
y algún caballo despistado;
mas adelante vemos otro bosquete con Cipreses de Lawson
y un abrevadero,
antes de cruzar un paso canadiense
entrando en las campas de Pol-Pol (fuente de aguas ferruginosas),
enfrente observamos la gran masa caliza del cordal montañoso, formado por las cumbres del Alluitz, Arienkatiolekua, Larrano, Elgoin, Aindi, Againdui y Anboto.
Dejamos la pista principal en el Collado de Asuntze por la Senda de Arrimalleta a mano izquierda;
caminamos unos metros pegados al vallado
y comenzamos a subir,
casi pisamos a una oruga polyommatus bellargus,
larva de la mariposa azul;
alcanzamos la cuerda lomera
con el Elgoin oculto entre la bruma;
me acerco a echar un vistazo a la Ermita de Santa Bárbara;
se asemeja a una chabola pastoril tradicional de planta rectangular, mide 6,5x4 m;
esta ermita de montaña fue levantada para que los pastores pudieran rezar, sin tener que asistir a misa abajo en el pueblo y rogar a la Santa que los librarse de las tormentas.
Paso junto al Refugio de Larrano
me uno a Rosa, cruzamos frente a otro refugio
y termino de coronar el vértice geodésico del Larrano
con maravillosas vistas sobre el Valle de Axpe, el barranco de Atxarte y la Cima Urkiolagirre que cumbrearemos después. Tomamos el mantente y volvemos sobre nuestros pasos
al Collado de Asuntze, para derivar a la derecha cruzando el vallado
y comenzar el ascenso por senda,
hasta la cumbre del Urkiolagirre (1008 m Macizo del Anboto)
donde siempre encontramos caballos (nuestra última visita fue en Agosto de 2016, hace ya 7 años).
Iniciamos el descenso
con vistas espectaculares del valle de Mendiola y desfiladero de Atxarte
observando el vuelo majestuoso de los buitres aprovechando las corrientes de aire;
caminamos por una campa
con vacas
y caballos,
cruzando el vallado al aparcamiento.
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