Fuentes del Marqués-El Copo-Camino de San Juan de la Cruz-Barranco del Agua-Camino de Mairena

 

Desde la Autovia RM-15 accedemos a Caravaca de La Cruz; cargada de historia, su gran patrimonio monumental, tanto sus paisajes como sus gentes, hacen de ella un destino turístico privilegiado y también famoso, debido a la concesión por la Santa Sede (año 1998), de un Año Jubilar a Perpetuidad en torno a la Santisima y Vera Cruz (celebrándose cada 7 años) y a la fiesta de los Caballos del Vino. Partimos del aparcamiento en el paraje natural de las Fuentes del Marqués (38° 6'2.34"N 1°52'43.31"W), pasando un huerto de olivos, 

encontramos higueras, abedules, fresnos, almeces y álamos

camino de la cercana Cueva de la Fuente del Marqués, excavada en la época islámica, 

en lo alto existen canales y piletas relacionadas con el empleo de tintes para el cuero o con la destilación de alcoholes y plantas aromáticas, 

también se encuentran restos arqueológicos, unos muros de hormigón de cal pertenecientes a una edificación de época musulmana. 

Se desconoce la finalidad que pudo tener, aunque se especula que pudieran ser baños.

Continuamos hacia el paraje de El Copo, 

un bosque mixto de viejos olivos, pinos carrascos de alto porte y carrascas centenarias con una antiguedad de más de 400 años, las ardillas corretean entre sus ramas; 

dejamos el Camino de Mairena por pista ala derecha para tomar un empinado sendero

 que nos saca a la pista Norte de la Urbanización Buenavista, tras 100 m, seguimos el sendero por la izquierda siguiendo el Camino de San Juan de la Cruz.

Retornamos a la pista 

con el monte bajo reseco, al faltarle tanto el agua como la actividad ganadera de oveja Segureña reducida hasta casi desaparecer; salimos a una explanada donde tomamos el mantente

 y continuamos por la derecha al Collado del Castillico donde una valla frena el paso a vehículos hacia la Cueva de la Barquilla, 

la naturaleza caliza de la zona provoca la creación de simas y cuevas; en su interior alberga restos de ocupación calcolítica (4000 años de antigüedad), y en sus alrededores hay vestigios de distintos pueblos: iberos, romanos y árabes.

Dejamos el Camino de San Juan de la Cruz tomando a la izquierda  en descenso la pista del PR-2 que nos hace bajar primero para subir después pasando junto a un murete de contención en el Barranco de Las Carboneras, aunque la Confederación Hidrográfica lo señala como Barranco del Agua.

En las Lomas de las Aliagas, cambiamos de dirección

 dejando la pista por sendero a veces rocoso pero siempre con buena pendiente, al Barranco del Agua.

Llegamos al entronque con el Barranco de Las Carboneras; 

bajo las paredes del Cerro de Los Siete Peñones, entre el lento caminar con tramos rocosos que exigen nuestra atención,

 y algún rincón fotogénico como la “Bañera Pétrea”, 

discurre nuestra entretenida marcha; 

paramos a comer los bocatas

 y salimos del barranco hasta desviarnos por los Calares de Mairena, el sendero se torna en pista con vistas de Caravaca y las Fuentes del Marqués.

A la altura de un gran mojón, enlazamos por la izquierda con una vereda, que ataja al final en franco descenso hacia la valla de una finca privada, no seguimos bajando ya que han colocado otra alambrada invadiendo monte público varios metros arriba, 

nos obliga a sortearla para descender mas adelante al Camino de Mairena; dejamos atrás la Casa Huerta Mairena, casa señorial rural relevante del municipio, tenía una almazara donde, aparte de moler la aceituna de los dueños de la casa, lo hacían los productores de la vecindad, actualmente melocotoneros y frutales han sustituido a los cultivos de olivos y almendros.

El Camino de Mairena da un giro a la derecha, permitiéndonos acceder de nuevo al paraje de El Copo

 y entrar junto a las aguas subterráneas de las sierras circundantes que, al encontrarse con un sustrato impermeable, surgen en las Fuentes del Marqués a través de cuatro nacimientos con un caudal medio de 320 l/s. vemos las tres "sartenes" tobáceas, 

construidas con un material rocoso, de origen biológico llamado "roca de travertino" fruto de la sedimentación de la cal disuelta en el agua, sobre la materia vegetal a la que con el tiempo mata; sus aguas contienen barbos, carpas, truchas arco iris, camarones de agua dulce y galápagos leprosos.

El paraje natural de las Fuentes del Marqués con una extensión de 17,4 Has,

se halla a 2 km del casco urbano de Caravaca de la Cruz; tiene un centro de interpretación de la naturaleza en la Torre de los Templarios; 

se trata en realidad de una edificación santiaguista del siglo XVI, aunque probablemente se erigiera sobre otra anterior construcción templaria del siglo XIII.

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