Jardín Fluvial del Azaraque en el Puente de Agramón-SH-02-Embalse de Camarillas-Pozas del Arroyo de Tobarra
Cruzamos la carretera de Agramón a Las Minas, echando un vistazo a las verdosas aguas del Río Mundo a su paso por las ruinas del Molino de Azaraque.
El término Azaraque parece proceder del árabe, significando "el surtidor”;
seguimos por carretera unos metros y,
para evitar un rodeo, atajamos campo través a la pista con vistas de la Sierra de Los Donceles; Prado Piñero era el paraje con mayor concentración de pinos carrascos y piñoneros (también llamados donceles), hasta que un incendio en julio de 2012 se extendió por las sierras de Hellín.
Dejamos atrás las ruinas del Molino de Tabay, cruzando el puente del Arroyo de Tobarra,
avanzando por la derecha en el cruce entre una plantación de choperas; forma parte de un ecosistema frágil, donde hay años de lluvias y nieves cada vez menos abundantes.
Pasamos un pequeño azud
y seguimos bajo los álamos blancos ('Populus alba'),
fresnos ('Fraxinus angustifolia'), acacias,
tarays, cañas y los chopos ('Populus nigra'), árboles de crecimiento rápido, su madera es de buena calidad se utiliza en la industria del tablero contrachapado, elaboración de pasta de papel, tablones y embalajes livianos.
Populus es el nombre latino de los álamos y chopos, significa ‘el pueblo’, en este caso ‘árbol del pueblo’; el epíteto “nigra” indica lo oscuro de sus hojas; pueden alcanzar grandes tallas (de 10 a 30 m, dependiendo de la especie); tienen ramas flexibles, corteza lisa, arraigan en todo tipo de suelos, soportando incluso cierta salinidad y habitan desde el nivel del mar hasta los 1800 m de altitud.
Vemos un pequeño salto de agua,
disfrutamos de la perspectiva que nos ofrece el Río Mundo
en este sendero ahora bautizado como SH-02,
mientras comemos tempranamente los bocadillos;
a partir del Embalse del Talave,
se vuelve a encajonar camino del río Segura, el barbo, común y especialmente el Gitano, es el rey de estos bellos parajes.
Dejamos la pista principal por otra en desuso,
nos conduce hacia la orilla del Embalse de Camarillas;
cruzamos la Rambla del Saltador;
bordeando otra chopera
nos acercamos al borde del embalse,
dando la vuelta al llegar a un pequeño árbol seco con buenas vistas;
la vuelta la hacemos por pista junto a un visible generador con vallado, se eleva momentáneamente sobre el embalse.
El viento se levanta y llueven las amarillentas hojas de los chopos,
alcanzamos el puente sobre el Arroyo de Tobarra; nos dirigimos por pista a la derecha durante 450 m entre olivos, granados y alguna higuera para acercamos a una bonita caída de agua y sus dos pozas.
Volvemos sobre nuestros pasos
para seguir a la derecha en el cruce pistero;
nos separamos de la pista paralelos a un barranquete hasta el visible aparcamiento.
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