Calzada Romana-Batería de Cenizas-GR 92-Collado de Atamaría-Casa de las Cenizas

Accesos desde la autovía Cartagena-La Manga, por la RM-F42 desde el Llano del Beal con un tramo sin asfaltar. Más cómodo pero menos vistoso por la RM-314 desde Los Belones, también desde la Unión y Portman por la N-345. Aparcamos en una explanada casi en el cruce de la RM-314 de Portman a Los Belones.

Partimos caminando aparcamiento arriba unos metros, torcemos a la izquierda cruzando un pequeño ramblizo en dirección a las ruinas mineras por traza senderil,

alcanzamos la carretera realizando un corto tramo, para tomar la pedregosa y arbustiva Calzada Romana

que discurre por el Barranco del Moro entre palmitos, pinos y sabinas moras (tetraclinis articulata/ciprés de Cartagena).

Las explotaciones de plata de La Unión y de plomo, cobre y estaño de Cabo de Palos, la fabricación de conservas de salazones (garum), así como la industria y comercio del esparto, motivaron la creación de esta Calzada como vía de transporte, ya que Portmán fue un importante puerto romano en el Mediterráneo (Portus Magnus).

Dejamos atrás una covachuela,

una conducción abandonada

tomamos a la izquierda un sendero en ascenso;

pasando bajo un bosquete de pinos

enlazamos con la pista de descenso

para cortar la Rambla de la Culebra y volver a subir por sendero pateado; pasamos junto a otra covachuela,

comenzando a distinguir zumillos (Thapsias Villosas) a la orilla del camino

cuando se intensifica el ascenso

hasta alcanzar la pista entre las Baterías de Cabo Negrte

y las de Cenizas, fortificación de soporte artillero-costera situada en el monte de las Cenizas.

Nos movemos entre los cañones Vickers-Armstrongs del modelo 381 mm/45 calibres -quince pulgadas-.

disparaban un proyectil de casi una tonelada a 35 kilómetros.

Construida y artillada entre 1930 y 1934, la misión de la batería era proteger la entrada a la Bahía de Cartagena junto a su gemela la Batería de Castillitos, construida dos años más tarde en Cabo Tiñoso, juntas dispararían en fuego cruzado hundiendo a cualquier buque hostil.

Disfrutamos de las vistas sobre el campo de Cartagena y Sancti Spiritu (el monte de los molinos eólicos de La Unión), la Manga del Mar Menor y Cabo de Palos;

reanudamos el camino de vuelta pisteando sobre el pórtico de entrada,

inspirado en la ciudad maya de Chichén Itzá

y la Bahía de Portman.

Torcemos a la derecha por el GR 92,

serpentea entre albaidas, palmitos, marrubios, lentiscos descrestando a veces por los acantilados costeros;

se encuentra cubierto de pequeños abultamientos o «perlas», son pedos o cuescos de lobo (Lycoperdon perlatum), muy comunes, fructifican tanto gregariamente como en solitario y en todos los ecosistemas, tanto en primavera como verano u otoño; como casi todas la especies de forma globosa con gleba blanca, es comestible de mediocre calidad,

también vemos otros Agrocybes.

Descendemos con mucho tiento

hasta el Collado de Atamaría,

donde hay una bifurcación, por la derecha asciende el GR 92 hacia Calblanque, y por la izquierda vamos bajando a una vaguada, para luego superar un collado