Cascada de Piedra Escurrida-Arco de la Toba-Fuente de la Torre-Torreón de Vizcable
Vuelvo al Valle de Vizcable
https://bttysenderismoconanthercas.blogspot.com/2018/12/torreon-de-vizcable-fuente-de-la-torre.html
Accedemos desde la carretera de El Sabinar a Nerpio (MU-702), para desviarnos por la L-3 a Vizcable. Aparcamos en el Km 15 a la orilla de la carretera Mancomunidad del Canal de Taibilla (M.C.T.).
Comenzamos la andadura descendiendo por la pista hacia el Molino de los Cachorros,
torcemos a la izquierda en la Hoya de Callasebo;
rodeando una cortijada, el agua corre desmesurada anegando la pista asfaltada;
realizamos un corto trecho paralelos al Arroyo de la Zorrera de Yetas,
para desviarnos a la derecha frente a los Belmontes;
pasamos por la Casa de la Noguera
y cambiamos de dirección en la cortijada semiabandonada de los Casares.
Cruzamos por el puente sobre el Río Taibilla, divide en dos zonas el Valle, una que pertenece a Nerpio y otra a Yeste, repartiéndose entre ambas la asignación de servicios, a las dispersas casas que constituyen la aldea de Vizcable;
vadeando la Rambla del Almez, vemos la “Chopera de Vizcable”, paseo a la sombra de su frondosa vegetación de ribera; ruta señalizada que sigue el cauce del río Taibilla en su primer tramo; la chopera da cobijo a especies de aves como la oropéndola y el autillo;
entre olivos centenarios,
atravesamos por el interior de la aldea de los Belmontes, con el bar junto a la ermita;
cruzamos la plaza que debe servir como helipuerto en caso de necesidad.
Tras la última de las escasas viviendas, observamos abajo la Cascada de Piedra Escurrida
y a la izquierda un murete sobre un campo florido,
por donde caminar rodeando el olivar y siguiendo un sendero junto al caño entre arboledas con nogales, higueras, chopos, enebros, olivos, etc; se hace pista,
aunque en la confluencia con el ramblizo,
la dejamos ascendiendo
por traza senderil selvática
y enlazamos con el camino rural de vuelta en las Aceas,
regresamos
al sendero que iniciamos antes, ya que hemos dado un rodeo; ahora atajamos por sendero pateado descendiendo a la Cascada de Piedra Escurridiza.
Arriba de la misma,
tomamos el mantente
y la preciosa traza
entre saltos de agua que,
pasando bajo el acueducto del Canal del Taibilla
y las ruinas del antiguo Molino de la Torre,
nos saca por encima del acueducto,
para cruzar entre viviendas y descender unos metros por la izquierda al Arco de la Toba;
los travertinos o tobas son producidas al deslizarse por el suelo las aguas, se cargan del CO2 debido a la actividad biológica de vegetales y bacterias, habiendo disuelto las rocas calcáreas del acuífero durante su trayecto subterráneo.
Cuando el apoyo vegetal muere y desaparece, deja el hueco que antes ocupaba vacío, de ahí la porosidad de aspecto cavernoso que presenta la toba.
Pisteamos hacia la Molata, pasando por su lavadero
al cauce de la Rambla del Almez;
ascendemos frente al Molino del Tio César monte través,
hasta alcanzar la conducción que proviene del nacimiento de la Fuente de la Torre,
como acaban de despejarla de maleza, nos permite caminar cómodamente observando los chopos y nogales,
hasta la surgencia de la Fuente de la Torre, alambrada pero con posibilidad de entrar a ver la grieta, donde expulsa su abundante caudal, entubado en buena parte.
Volvemos sobre nuestros pasos, para acometer el abrupto ascenso al Torreón de Vizcable, de origen árabe;
se erige en lo alto de un roquedo con cierta dificultad de acceso;
el descenso será mas complicado ante la falta de sendero; por intuición zigzagueamos salvando el desnivel a la carretera de vuelta al aparcamiento. Por el camino se nos cruzan una cabra montesa y su curiosa cría dejándose fotografiar;
finalmente, para celebrar semejante disfrute, rematamos el periplo rutero con unos “asiáticos” de “cinco capas”.
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