Arco de los Lages-Cresta del Gallo-Cañada Real de Torreagüera
Acceso a Los Lages desde la carretera RM-302 de Algezares a Los Garres, por la Cuesta del Olivo hacia los Residenciales, aparco en la calle Basílica (37°56'50.23"N 1° 6'4.27"W); desde donde parto por el PR-MU 50,
ascendiendo en la Umbría de Los Lages
por la empinada Senda del Lobo;
a 1 km desde el aparcamiento, se encuentra el Arco de los Lages,
pero hay que tomar a la izquierda en una bifurcación de senderos;
tras pasar por una pared de escalada,
desciendo hasta el arco de roca y covacha adjunta;
una obra monumental esculpida por los agentes atmosféricos al ir erosionando las partes menos duras de las formaciones rocosas;
con las grandes vistas sobre la Costera Sur y Murcia,
retomo el camino de vuelta a la Senda de los Lages al AR de la Cresta del Gallo.
Cruzo la carretera de la Tana a la Cresta del Gallo,
continuando con el ascenso que no cesa,
hasta alcanzar el AR de la Cresta del Gallo;
sigo a la izquierda por el PR-MU 49
y en 500 m, tuerzo a la derecha por sendero no balizado
hacia la Cresta del Pollo y el “Ojo”;
después, bajo unos metros a la boca de la Sima de Santa María;
vuelvo sobre mis pasos
para coger una traza senderil bajo las paredes rocosas,
enlaza con un sendero marcado, he de abandonarlo monte arriba, buscando dulcificar la subida hasta la base de los farallones que conforman la Cresta del Gallo.
Quiero ascender a la cuerda por la punta noroeste; voy trepando con paciencia y prudencia,
realizando pequeñas paradas, mientras disfruto del panorama hasta cumbrear;
continúo por la cara sur,
entre repisas y el molesto matorral en ligero descenso,
hasta alcanzar terreno conocido de otras rutas: una covachuela
y la Cueva de la Tonsura, ya que precisamente paso
por encima de ella asomándome por su “calva”.
Encuentro a mi nivel dos escaladores, señal de que debo “arrastrar el culo” y bajar a la base de la pared que están escalando;
a partir de aquí el terreno se encuentra pateado
hasta el Mirador de la Cresta,
donde tomo en descenso zigzagueante
la Senda de Los Carpis, ligado a la colocación de un Belén el último domingo antes de Nochebuena y comida montañera.
Enlazo con el breve tramo asfaltado por la izquierda,
la pista conduce hacia el pico Relojero,
pero en 100 m, derivo a la derecha por sendero bien marcado; paso frente a una de las construcciones rústicas de troncos y ramas a modo de chamizo,
poco antes de comenzar a descender hacia la carretera de los
Teatinos.
Realizo un tramo por asfalto de 800 m,
giro en descenso por sendero trialero con marcas azuladas,
pasando por una yesera
y dos hornos de cocción,
no en balde, el topónimo Algezares procede del árabe “Al-yessar”
(tierra de yesos); una apertura permitía a los trabajadores acceder al interior
del horno, cuya estructura abovedada contenía la leña y, sobre ella, se
disponían las piedras ricas en yeso -o aljez-, cociéndolas durante unas 10
horas. Una vez deshidratado, el yeso era trasladado a las eras de molienda,
donde se trituraba y quedaba preparado para su uso en la construcción.
Entronco desde la zona alta de Algezares, con la Cañada Real
de Torreagüera; pasaban, antiguamente los pastores con el ganado proveniente de
Alicante, era la vía pecuaria más ancha de la región (75,22 m); desemboca en el
Cordel de Fuente Álamo, dirigiéndose al Campo de Cartagena.
La cañada en forma de sendero pasa junto al cementerio,
me separo de ella, ya que el sendero corta varios barranquetes y un ramblizo,
antes de retornar a su trazado original, cruzando por el aparcamiento donde me quedo.
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