Perrete Tierno en el Estrecho de Bolvonegro

Coordenadas 38°12'39.78"N 1°50'47.03"W del aparcamiento de tierra, para realizar la ruta del Estrecho de Bolvonegro en la carretera C-3211 desde Moratalla al Campillo.

Nos dirigimos desde el aparcamiento, por la pista con cadena al río Moratalla, 

también conocido como Alhárabe en su nacimiento, pasamos trecho de pista hormigonada que accede al Molino Traviesa, donde comienza el cañón rocoso conocido como el Estrecho de Bolvonegro.

En el inicio apenas hay profundidad o anchura en las paredes y suelo rocosos del río, el sendero, a  veces marcado, presenta la opción de ir lo más cerca posible del agua

 o por arriba, aunque se obtienen unas vistas magníficas, nos perdemos las pozas, cascadas y las gradas del estrecho cañón, con sus pilancones o marmitas, ripples, volcanes de fango y capas fracturadas pulidas por el agua.

El río Benamor se une en un punto del recorrido; 

pasamos junto a un pino monumental 

mientras vamos sorteando la maleza; 

la disposición en estratos calizos del terreno

 nos obliga, una y otra vez, a subir y bajar de forma escalonada, 

acercándonos al borde del cañón cada vez con mayor desnivel, con algún salto de agua

 y vistas espectaculares hasta alcanzar el puente de madera 

donde encontramos la mayor angostura del estrecho desfiladero.

Tras llegar a un salto de falla de 10 m, donde se conservan travertinos y las ruinas de un antiguo molino que aprovechaba este desnivel, ascendemos por trocha corta pero muy empinada

 hacia los extensos campos de cultivo, que bordemos primero

 y luego, por pistas de tierra, 

enlazamos con el Camino del Batán (asfaltado), 

caminado con magníficas vistas de las Sierras del Molino, Herrerías, Engarbo, Muela, Cerezo, Zacatín, Frontón, Álamos y Buitre.

Llegamos al aparcamiento señalizado del PR-MU 110 Senda de Bolvonegro, 

dejamos la pista asfaltada por camino de herradura en descenso; un cartel nos informa 

de algo que ya he visto en una cornisa de piedra en la subida al Miravete

 y en el Museo Paleontológico de Los Garres: El extraño fósil descubierto en 2017, perteneciente a una especie que habitó fondos abisales a 2000 m; se trata del Paleodictyon, un icnofósil  que aparecen en sedimentos marinos, cuya geometría consiste en una malla formada por hexágonos.

Cruzamos el puentecillo de madera sobre el río Benamor,

 escuchamos su cascada, 

antes de girar por la derecha al yacimiento de Los Molinicos, 

uno de los poblados ibéricos más importantes de la Región de Murcia; conocido desde la década de los setenta, fue parcialmente excavado durante varias campañas, permitiendo documentar la ocupación ibérica y otras fases de hábitat hasta época eneolítica; 

se hallaron restos cerámicos dispersos sobre la cima del cerro y sus laderas; 

alejado de las principales vías de comunicación, la base de su economía fueron el cultivo de leguminosas, cereales y vid, además de plantas textiles (esparto, lino y junco) 

junto al ganado de ovicápridos; un tercer aporte alimentario procedería de la pesca en los dos cursos de agua (Alhárabe y Benamor).

Tras la visita pasamos junto al Molino La Traviesa, 

cruzando el Río Alhárabe de vuelta al cercano aparcamiento.





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