Sevilla monumental

Aparcamos en el Recinto ferial de la Feria de Abril, nos dirigimos al Puente de Los Remedios sobre el río Guadalquivir, inaugurado por Francisco Franco el 23 de junio de 1968, 

bordeamos por la izquierda la rotonda con el Monumento a Juan Sebastian de Elcano y el Costurero de la Reina o Pabellón de San Telmo, primer edificio neomudéjar de Sevilla, construido con ladrillos bicolores, forman franjas con los dos colores emblemáticos de la ciudad, el amarillo albero y el carmesí.

Entramos en el Parque de Maria Luisa, inaugurado el 18 de abril de 1914 como primer parque urbano y uno de sus pulmones verdes; las plazas de España y de América, construidas para la Exposición Iberoamericana de 1929, 

están integradas en sus 34 has. con gran variedad de especies avícolas como pavos reales, pájaros, cisnes y patos como pudimos comprobar desde las pérgolas del Estanque de los Lotos.

Pasamos junto a la estatua de la Infanta Maria Luisa Fernanda de Borbón, 

camino del monumento dedicado al poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer, 

situado alrededor de un ciprés de los pantanos, con un grupo escultórico formado por una serie de figuras, dispuestas en cinco lados contiguos del pedestal octogonal; el más visible son tres figuras femeninas sedentes en un banco (realizadas de una sola pieza de mármol) simbolizando los tres estados del amor: el ilusionado, el poseído y el amor perdido, que representan la rima “El amor que pasa”, compuesta por él mismo.

Continuamos por la Avenida Isabel la Católica, bordeando la Glorieta del Cid Campeador

 y la parte noreste del Teatro Lópe de Vega (neobarroco de 1929), conocida como el Casino de la Exposición; 

cruzamos la Calle Palos de la Frontera 

para acercarnos a la Universidad de Sevilla,  cuenta con un notable patrimonio histórico artístico: siete edificios declarados BIC, miles de obras de arte y un importante archivo histórico.

Rodeamos la parte Norte con la galería de sevillanos ilustres del Palacio de San Telmo,

 sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, edificio barroco construido entre los siglos XVII y XVIII, para enseñar a los niños huérfanos a ser pilotos y emplearlos en los barcos que iban a las Indias.

Desde el Paseo de las Delicias junto al Canal de Alfonso XIII, antiguo cauce del río Guadalquivir,

 alcanzamos la Torre del Oro; torre albarrana de 36 m construida entre 1220 y 1221 por orden del gobernador almohade de Sevilla, Abùl-Ulà; su cuerpo principal es un polígono de doce lados que mide 15,2 m de ancho, en su interior se alojan tres pisos y un sótano; alberga el Museo Naval.

Cruzamos por el Paseo de Cristóbal Colón para ver la Iglesia y Hospital de la Santa Caridad, del siglo XVII y estilo barroco; bajo el auspicio de Miguel Mañara auxiliaba a las gentes necesitadas. Por la Calle Santander observamos la fachada del Postigo del Carbón, una de las puertas de acceso del recinto amurallado

 y la Consejería de Hacienda; 

en la Avenida de la Constitución, vemos el Archivo General de Indias creado en 1785 por el rey Carlos III, para centralizar la documentación referente a la administración de las colonias españolas; 

se halla rodeado por el mercadillo de Navidad.

Bordeando la Catedral de Santa María, 

vemos la réplica de bronce con 3,47 m de altura del Giraldillo, famosa estatua del siglo XVI situada en lo alto de la Giralda; hace las veces de veleta y representa el triunfo del cristianismo sobre el mundo musulmán. 

Más de 5.000 mujeres han participado este domingo 29 de Noviembre, en la vuelta a las calles sevillanas de la Carrera de la Mujer, unido a los turistas que se agolpan entorno a la catedral, nos impide acercarnos a la Giralda, o entrar tanto en la catedral como en el Alcázar, donde hay cola y ya lo conocemos de otro viaje.

Nos dirigimos a la Sevilla histórica con las encantadoras callejuelas de la judería, patios floridos y casonas ilustres -el escritor norteamericano Washington Irving (1783-1859) se alojó en la zona-; desplazándonos desde la Plaza del Triunfo a Plaza de Alianza, presidida por una fuente pavimentada con adoquines y decorada con un azulejo del Cristo de la Misericordia.

Por la Calle Rodrigo Caro 

accedemos a la Plaza de Doña Elvira en el Barrio de Santa Cruz, donde se encuentra la Casa museo la Fundación Amalio, el pintor/poeta de la Giralda; 

seguimos por la Calle Susona también conocida como Calle de la Muerte o Las Cadenas,

 con azulejos que versan sobre la historia de Susana, hermosa judía que, por amor a un caballero cristiano, provoco la ruina de su familia, al poner en conocimiento de las autoridades cristianas, los planes de rebelión que los judíos tramaban en su casa.

Seguimos callejeando por la Plaza de los Venerables, ubicación del antiguo Hospital de los Venerables Sacerdotes; 

continuamos por la Calle Santa Teresa

con el Convento de San José de las Carmelitas descalzas, 

fundado por Santa Teresa de Jesús

 y la Casa Palacio Teresa Alonso de la Florida;

 cruzamos por la Plaza de Santa Cruz, ajardinada y presidida por una Cruz de cerrajería; 

encauzamos nuestros pasos a la cercana Plaza de los Refinadores, presidida por la estatua de Don Juan Tenorio, ya que Tirso de Molina (1579-1648), eligió Santa Cruz como sede de los amores de su don Juan.

Iniciamos la vuelta por los Jardines de Murillo, admirando su enorme ficus; 

la zona sur se halla cerrada por obras de restauración en la muralla del Alcázar; rodeamos por los Juzgados para entrar al Parque Prado de San Sebastián

 donde se halla el Consulado portugués;

 cruzamos la Avenida Portugal y entramos por la torre norte a la Plaza de España (sede del gobierno militar), 

uno de los escenarios arquitectónicos más impresionantes de Europa, legado monumental de la Exposición Iberoamericana de 1929. 

Realizada por Aníbal González en ladrillo visto y azulejería típica trianera; de grandes dimensiones (50.000 m²),

 caminamos por su planta semielíptica, bordeando el canal navegable atravesado por 4 puentes, simbolizan los cuatro antiguos reinos de España (Castilla, León, Navarra y Aragón); 

nos hacemos la típica foto en el banco azulejero de nuestra comunidad, una de todas las provincias españolas representadas en orden alfabético.

Seguimos por el Parque María Luisa cruzando la Isleta de los Patos/Pájaros, 

estanque delimitado por piedras rústicas, en cuyo centro existe una isla exclusiva para las aves

 y otra isla accesible con el Pabellón de Alfonso XII, 

de pequeñas dimensiones con forma de templete y planta hexagonal, arcos de herraduras y reminiscencias neoárabes, donde, según la leyenda, declaró el rey Alfonso XII su amor a María de las Mercedes.

Proseguimos por la Glorieta de la Concha;

 se realizó en 1913 con una fuente central y una gran concha; 

en 1914 se añadieron cuatro estatuas en las esquinas, todo ello restaurado en el año 2000; 

salimos por la Glorieta de Benito Mas y Prats, poeta, dramaturgo, escritor y periodista, 

cerrando track en la rotonda Monumento a Juan Sebastian de Elcano.

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