Senda de la Mina-Centro Reemisor de Carrascoy-Rambla de la Cueva del Marqués
En la segunda mitad del S. XV, se inició la concesión de
tierras en la zona de la Murta, por parte del Concejo de Murcia con fines agropecuarios,
en el S. XVI se da un importante crecimiento poblacional, aunque la mayoría de
sus habitantes residen en los caseríos dispersos del campo y la serranía como
la Casa de los Monreales.
Seguimos por la pista cortada al tráfico rodado durante 300 m, tomamos el Sendero de la Mina en ascenso hacia las ruinas de algunos edificios,
relacionados con los pozos
y las minas posiblemente de hierro (piritas),
aunque esta todo deteriorado y
abandonado a excepción de la chimenea de fundición.
Caminamos por la Sierra de Carrascoy, espacio de media montaña que cuenta con relieves muy abruptos, fuertes pendientes y diversidad geológica; donde a partir de los 500 m de altura,
el manto arbustivo se compone de chaparral, coscojal, palmitos y espartos
y en las solanas características del secano mediterráneo, predominan las especies
adaptadas a la aridez (Xerófilas) como albaidas, jaras, romeros, poleos de
monte, tomillos y ajedreas.
Caminamos en ascenso serpenteante hacia el Morro de la Palma (732 m);
nos damos un respiro en el collado (679 m) con vistas del iluminado Mar Menor;
se endurece el ascenso durante un corto trecho
antes de pasar por un pinar;
salimos al cruce de pistas donde el amplio sendero coincide en algunos tramos con la Vereda de la Naveta y pasa junto a dos pozos alambrados donde se encontraba la Fuente de la Rápita.
Desde el Morro de la Fuente (1031 m),
conectamos con la carretera asfaltada con fondos públicos, desde la carretera RM-603 hasta el Centro Reemisor de Carrascoy (1061 m),
repetidor construido por RTVE; abierto en
Octubre de 1982 como emisora de televisión, independiente de Aitana (Valencia).
En 2018, una explotación agraria privada instaló una verja en este acceso que
llevaba casi 40 años abierto; el propietario solo permite el acceso al personal
técnico del Parque.
Tomamos el mantente amparados del frío, antes de iniciar el abrupto sendero de bajada;
aunque vamos disfrutando de las vistas sobre el Campo de Cartagena y la lejana Sierra de las Moreras,
hay que ir extremando la prudencia en algunos tramos;
al perder altura
caminamos en principio paralelos a la Rambla de la Cueva del Marqués,
pasamos junto a una abandonada cantera de yesos con dos caleras
y una edificación.
Ya por pista,
la cruzamos
enlazando con la pista hacia el Cortijo de la Casica,
torcemos por pista en desuso con cadena,
internándonos entre los florecidos almendros;
salvamos un ramblizo
para incorporarnos al sendero,
nos devuelve al Camino Sierra por asfalto rodeado por la agricultura de secano (debido a la aridez y escasa profundidad del suelo agrícola) principalmente almendros y, en menor medida, olivos y algarrobos, llegamos a los coches.
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