Guadix Monumental

Comenzamos el recorrido turístico desde el puente norte, sobre la rambla a la altura del Restaurante Río Verde; bordeando por la derecha la rotonda, nos dirigimos hacia la soberbia Catedral de la Encarnación, 

su construcción se inició en el siglo XVI y terminó a finales del siglo XVIII; edificada sobre la antigua mezquita aljama de la ciudad, consagrada como catedral en 1492, presenta una mezcla de estilos: gótico tardío, renacentista y barroco.

Por la derecha de la catedral, 

accedemos al Barrio de la Judería en la Calle Santa María del Buen Aire, donde se encuentran la diócesis, 

el conservatorio

 y el Palacio Vistalegre, construido en el siglo XVI por mandato de la familia Fernández de Córdoba, sobre otra construcción anterior musulmana, propiedad de Hernán Valle, expulsado al arrabal de Santa Ana después de la segunda revuelta morisca en el año 1490; 

la fachada principal esta protagonizada por los escudos de la familia de los Córdoba. En el año 1685 pasa a manos del marqués de Villalegre; ha sido cuartel de la Guardia Civil y vivienda, en la actualidad una de sus funciones es como oficina de la policía local.

Dejando atrás la Placeta del Conde Luque, pasamos junto a la Iglesia de San Miguel, 

ascendemos callejeando al Cerro de San Cristobal, 

para disfrutar de las vistas desde el Mirador de la Magdalena; 

descendemos a su carretera 

y seguimos a la derecha para ver su iglesia; 

como las calles por las que hemos de cruzar están todas levantadas por obras, tenemos que dar un rodeo realizando un tramo aburrido; vemos las ruinas de la Fuente Maese Pedro; 

torciendo a la izquierda en el siguiente cruce, 

nos plantamos en la Plaza del Padre Poveda, homenajeado por su labor educativa y evangelizadora con los habitantes de la barriada de las Cuevas;

 entramos a ver la Parroquia de Santa María de Gracia, 

elegida patrona de las Cuevas.

Nos acercamos al Mirador del Padre Poveda, 

donde una silla de director 

nos recuerda que este contraste paisajístico, es como un plató natural de cine 

y ha sido aprovechado más de 60 directores que han rodado secuencias de sus películas (Doctor Zhivago, Indiana Jones y la última cruzada, el Viento y el León, Agáchate, maldito, etc.).

Descendemos por las Calles Barranco de Armero y Pichurro, para subir después por empinada cuesta al Mirador de las Cuevas, 

donde el espectáculo está servido: una Sierra Nevada imponente 

y los impresionantes badlands conformando un paisaje de película.

De vuelta, nos separamos de la monótona y estrecha “carretera principal”, para echarle un ojo a un parque ajardinado en el Camino de los Forasteros;

 en la Prolongación Calle de las Cruces, vemos un mosaico de cerámicas con la Virgen Maria Santísima de la Estrella, una muestra mas de la devoción popular que existe en este entorno.

Rodeamos la Alcazaba, castillo de origen árabe construido en torno al siglo XI; 

ampliada durante la época nazarí; tras la conquista de los Reyes Católicos en 1489, comenzó el abandono de la fortaleza; en el siglo XVI se perdieron gran parte de las estancias interiores y durante la época napoleónica también sufrió modificaciones durante el asedio de la ciudad. El tapial le da un aspecto rojizo.

Seguimos el periplo 

entrando en la Iglesia Santa María de las Lagrimas, 

en rehabilitación; 

la bajada 

con buena perspectiva del Palacio de Peñaflor 

y otra silla para dirigir cine, 

nos permite cruzar delante de la Iglesia de Santiago, con su fachada también en obras; 

en la Calle Mira de Amezcua, nos llama la atención de un palacete en ruinas, su destacado bajorelieve 

y en una balconada cercana, escenas con salamanquesas.

En la Placeta los Cuchilleros, torcemos a la izquierda hacia la catedral; sin llegar a ella, giramos a la derecha descendiendo unas escaleras, para enfilar la Calle San Torcuato pasando debajo de su arco, 

finalmente rodeamos el Parque Pedro Antonio de Alarcón al inicio.

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