Ramblas de Sangonera y Pocico-Senderos del Caballo Muerto, Perdices, Mojones, Hiedra y Cornisa

Accedo desde la RM-603 del Palmar a Mazarrón, cruzando Sangonera La Verde hacia el Sur y final de la población, aparco frente a la Ermita de La Cruz (también llamada Ermita Nueva).

Salgo en descenso hacia el Sur, cruzando el Cordel de Los Valencianos para entrar por la Rambla de Sangonera; 

en 850 m veo el burdo relieve en la piedra arenisca de un cristo crucificado

 y, al completar el primer kilómetro, dejo la rambla por la derecha al Sendero del Caballo Muerto que se dirige hacia Casas Altas, empinado en su primer tramo, me hace entrar en calor.

Como voy de investigación, lo abandono campo través en busca de una traza senderil, que me conduzca a los cortados de la Rambla de Sangonera; 

voy atravesando interesantes zonas aterrazadas con abundancia de matorral,

 hasta rebajar el desnivel lo suficiente

 y doblar a la izquierda en busca de un sendero de cazadores denominado el Sendero de las Perdices, ya que al pasar por él se oye con frecuencia su estridente sonido y esperan a levantar cuando me echo encima.

Alcanzo el puesto de caza, continuo por la derecha emboscado en la densa vegetación mediterránea; 

llego al cruce con el sendero que voy buscando, lo sigo por la izquierda cambiando de dirección a los cortados de la Rambla de Sangonera;

 valoro si merece la pena descender, pero no lo veo claro y me vuelvo, 

me sorprende la ruina de una antigua calera entre algarrobos que, a la ida, me paso desapercibida.

Enlazo con el sendero que entronca con la cadena separadora de las Ramblas de Sangonera y del Pocico, 

sigo esta ultima remontándola un buen trecho 

mientras observo la apertura de semillas de los baladres, 

un pozo abandonado

 y viejos olivos hacia su final.

Avanzo por la pista asfaltada de la finca de las Llanas; tras 450 m, a la altura de unas ruinas, 

giro a la izquierda por el Sendero de los Mojones, 

voy atento a introducirme por el Sendero de la Hiedra, transcurre paralelo a la Rambla del mismo nombre en descenso pronunciado, 

al cruzar un canal, 

hay que ir con la vista puesta en el trazado, ya que se difumina en algunos tramos; enlazo con el sendero pateado de la falsa calzada romana.

Mientras que voy remontándola, 

me fijo una salida para atajar al cruce pistero, 

tomando un sendero de buen firme a la izquierda de la principal; 

tras pasar el nacimiento de un ramblizo cercano al collado, dejo el sendero para volver a investigar una traza a la izquierda, desciende progresivamente por encima de una larga cornisa rocosa sobre el ramblizo, 

al que desciendo finalmente para intentar salir a pista, 

solo que he de encaramarme unos metros por lo cerrada que se encuentra y bajar por una traza pedrera muy inclinada a la pista de vuelta.

Asciendo curveando un corto tramo, 

trazo por el borde de un talud abancalado, con vistas de una finca con cultivos de cítricos, 



que iré rodeando para eludir su ramblizo


 y llegarme al aparcamiento.

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