Alto de Almenara-Puntal de Torca Roya-Refugio la Lagunilla-Espineras del León

Accedemos desde Riopar por la CM-412, pasando por el Puerto de las Crucetillas AB-415 y aparcando al cruzar el puente sobre el Arroyo de Los Endrinales (38°31'55.87"N 2°24'57.02"W).

Retrocedemos unos metros, para tomar pista hacia la Dehesa de las Almenaras y Cortijo Miguel Serrano; en 500 m, eludimos la puerta cerrada por trabajos forestales;

tras 800 m, la dejamos por otra en mal estado;

cruzamos un prado

y pasamos bajo una alambrada

para entrar por un encinar.

Observamos un arce,

profusión de hierbas de cupido

y dos abrevaderos, uno ruinoso

y el otro con toma de agua;

se agudiza el ascenso

hasta alcanzar en el collado, la pista del PR AB-32 Sendero del Tejo Viejo.

Tras breve descanso, acometemos el ascenso al Alto de Almenara en la Sierra de Alcaraz;

el sendero pateado de fuerte pendiente, zigzaguea hasta el cartel indicador Portillo de Manolo,

después se torna indefinido, de mala pisada por suelo esquelético y pedregoso,

hasta el cercano vértice geodésico (1798 m).

Disfrutamos de las vistas panorámicas

y descendemos con precaución al collado; seguimos con vistas del Almenara por la pista con cadena

hacia la caseta antenera,

para ir cresteando sobre los 1700 m por Cuerda Larga

y Altos del Pedregal

hasta el Puntal de Torca Roya,

con caseta de vigilancia abandonada pero con pista de acceso por la que descender.

Para evitar un largo rodeo,

vamos atentos para descender a la derecha por traza senderil (cuando la pista inicia un pequeño remonte, antes de seguir su curso de nuevo en bajada). Tomamos los bocadillos

y atajamos un corto tramo

a la pista, con varios pinos retorcidos en extrañas figuras y poses a su vera.

Enlazamos con el PR AB-32 Sendero del Tejo Viejo,

continuamos 170 m a la izquierda

y torcemos por un prado

con el Refugio la Lagunilla a nuestra derecha (PR-AB 23 Paterna del Madera-Riopar);

en el descenso me desvío ligeramente, para fotografiar un monolito muy chulo,

antes de cruzar un arroyuelo bajo el Calar de Sorni.

En un par de metros, volvemos a cruzarlo, dejando el sendero balizado por una traza senderil que camina junto al arroyo, mantiene irrigada una extensa zona abancalada, a cuyo final, nos dan la bienvenida una magnifica chopera con un enorme nogal y,