La Cultura del Agua en la Huerta Murciana
La Huerta Murciana aun atesora, de las diferentes etapas de su ocupación, un patrimonio arqueológico, histórico y etnográfico (azudes, castillos, fortalezas, palacios, acequias, acueductos, albercas, norias, aceñas, molinos, puentes…).
Esta segunda ruta se centra en la importancia del agua para el desarrollo económico de Murcia y pedanías durante siglos; infraestructuras con un sistema jerarquizado de acequias y azarbes desde el Azud Mayor de Murcia o Contraparada (S. XIX).
Parto desde el Auditorio Victor Villegas de Murcia,
aunque el gps falla en marcar correctamente la trayectoria, no existe posibilidad de error por el carril bici río arriba
al Paseo del Malecón;
construido en el siglo XV como medida de contención frente a las crecidas del río Segura;
desde el Molino del Amor en La Albatalía, la Acequia Mayor de la Aljufía,
se divide en tres ramales (acequia de Caravija por la derecha y Zaraiche por la izquierda).
Fueron los musulmanes quienes construyeron una extensa red de canalizaciones que favorecieron el florecimiento de la Huerta Murciana.
Pedaleo por la Carretera de La Ñora, paralelo a la Acequía Aljufía dejando atrás el Molino de las Cuatro Ruedas o de Funes y su conjunto arquitectónico de los siglos XVIII al XIX;
en la Huerta de Murcia había molinos de grano, pimentón, bataneros y de pólvora, pero, con la decadencia de la molienda, a lo largo del siglo XX, algunos fueron reconvertidos para generar energía eléctrica, siendo más tarde abandonados.
Tuerzo a la derecha por el Camino de los Illanes,
Puente Magaz y los Silvestres
hacia el restaurado Molino de Los Canalaos del siglo XVIII,
sus instalaciones se transformaron en batán de picar esparto y borra, entre 1802 y 1870; junto al Molino Alto en Javalí Viejo, conformaban sobre la Acequía Aljufía, el origen de la Fábrica de la Pólvora de Santa Bárbara;
estos molinos estuvieron en manos privadas hasta el 1º de julio de 1747, cuando fueron incautados junto a otras instalaciones por la Real Hacienda.
Continuo
al Molino de Los Casianos (fue un molino harinero que tuvo tres piedras para moler cereales, con los años se empleó para moler pimentón)
y la Noria de la Ñora
con 13,20 m de diámetro de reclamo turístico, pues ya no riega su acueducto parcela alguna y su canal devuelve el agua que recoge a la misma acequia;
por el tipo de radios y ejes se puede entroncar con la tipología de rueda romana; movida por el agua de la acequia Mayor de la Aljufía,
recoge ésta en los cangilones laterales, que a su vez depositan el agua en un canal (Brazal de las Rejicas). De aquí parten las Acequias de Churra la Vieja y Alfatego.
Continuo pisteando por la Travesía de Rueda sobre la soterrada Acequia Aljufía para ir rodeando La Fábrica Militar de Pólvoras, Molino de la Pólvora en lenguaje popular.
Las acequias de Aljufía y Churra la Nueva discurren por su interior, valiéndose de aquélla para la obtención de energía eléctrica. Siguiendo la de Churra
y examinando registros subterráneos
cruzo por la carretera que divide en dos partes las instalaciones;
por la derecha sigo la conducción
hacia la potabilizadora
y el Soto de las Aneas
donde se encuentra el epicentro de la diversidad hídrica: la Contraparada,
De ella parten las tomas de las dos acequias principales, cada una situada en un margen del río; la de Aljufía al Norte (S. X) y la de Alquibla al Sur (S. XII); se ramifican por la vega murciana en otros cauces menores, formando una amplia red que abastece de agua a todas las tierras de la huerta;
el agua sobrante es reaprovechada para el riego por azarbes; la longitud de todos estos cauces supera los 500 km (la mayor de toda España), sirve para regular el microclima del valle, el nivel freático y como sistema de drenaje en caso de inundaciones; la escasa industria del municipio casi siempre se instalaba junto a estas acequias, bien para el movimiento de los molinos o para aprovechar su agua, como las fábricas de la Pólvora, la Seda, el Salitre y otras factorías de jabones, lana y curtidos. Para elevar el agua de las acequias o de pozos se construyeron artilugios mecánicos como las norias (de La Ñora y Alcantarilla), la aceña o ceña, movida por la fuerza de un animal y el ceñil, movido por uno o dos hombres.
Cruzo por el puente de madera sobre el Río Segura
rodeando la presa,
para tomar desde la caseta de sondeo el precioso sendero entre huertos de limoneros forrados de agrillo
a la pista que, cruzando Javali Nuevo
conduce por carretera sin tráfico hacia el Acueducto de Los Arcos,
formado por tres acueductos adosados entre sí para albergar los canales de las acequias Alquibla, Turbedal y Dava, con el fin de salvar el desagüe de la rambla de las Zorreras en el río Segura,
supone un conjunto arquitectónico de gran envergadura y complejidad,
reflejo de un tipo de construcción característico de la sociedad agrícola tradicional y uno de los vestigios del sistema de regadío histórico de la huerta de Murcia.
Cruzando la carretera de Alcantarilla entro al parque
por detrás de su Noria "Rueda de la Huerta";
la noria actual de metal fue instalada en 1956 por la Sociedad Metalúrgica Naval y Terrestre de Alicante con las mismas proporciones que la de 1890, 11 m de diámetro, 1,90 m de ancho y 8 m de alto. Cuenta con 72 cangilones que vacían el agua en el canal del acueducto a 7,10 m del agua. Así la Noria pasó a abastecer a unas 3000 tahullas.
Cruzo Acueducto,
Auditorio,
Yacimiento,
Oficina de Turismo, la escultura de una figura vestida de huertana
y desde la entrada al Museo de la Huerta
salgo a la carretera para llegarme al Puente de las Pilas,
construcción medieval
sobre la acequia Mayor de barreras (Alquibla);
cruzo la carretera a Puebla de Soto para seguir el curso de la acequia
al los apuntalados restos del histórico Molino de Abades,
entre cañas y junto a los restos de una antigua ermita neogótica de Nuestra Señora de la Providencia, una antigua casa torre de estilo neomudéjar; de sección octogonal, su chimenea mide alrededor de 30 m y se debe al empresario local Antonio Miñano.
Siguiendo la Acequia Mayor Alquibla o de Barreras por el Camino de la Boquera; alcanzo la bifurcación con la entubada Acequia de la Puxmarina
junto a la Ermita de San Antón o de la Escudera, pequeño templo fundado en 1765 por don Baltasar Escudero, hacendado de esta pedanía, de estilo barroco popular con la imagen de la Purísima Concepción de los Ángeles en su hornacina;
la ermita adosada a la Casa de la Escudera, presenta un escudo nobiliario.
Pedaleo hacia la Estación Intermodal de Mercancias de Adif, cruzando por encima de la carretera de Alcantarilla;
al estar cortadas las comunicaciones de paso por las obras del ferrocarril en varias ocasiones tengo que separarme de mi destino, el ir lo mas cerca de los flujos de agua;
recupero la Acequia de Barreras desde la entubada Acequia de la Dava. El Consejo de Hombres Buenos, se ocupa de solucionar los litigios ocasionados por la utilización incorrecta del agua en la Huerta de Murcia; la Junta de Hacendados y varias administraciones, han optado por hacerlas desaparecer gran parte de las acequias, bajo un plan de entubamiento indiscriminado, destruyendo toda la flora y fauna que depende de estos cauces.
Corto el Camino Hondo cogiendo un estrecho sendero limonero en el Rincón de Los Horneros a Las Casas de la Huerta de Era Alta; aquí mantengo una larga charla con uno de los propietarios de las parcelas que me circundan, resulta que se encarga de labores propias de vigilancia, limpieza y aviso cuando surgen anomalías con los cauces que atraviesan por estos huertos; le llama mucho la atención la ebike.
Rodeando el Rincón de Los Gálvez recupero la Acequia Barreras;
se bifurca en los Maurillos por donde transcurre la Acequia de Beniaján, la cruzo
rodeando Aljucer por Rincón del Merino; del Carril Torre Salinas cruzando la Acequia de Herrera
vuelvo a encontrar la de Barreras;
me dirijo hacia Barriomar por el Camino de los Partidores, pero aún no han abierto el paso y tengo que dar un buen rodeo para cruzar la Av. Ciudad de Almería/Carretera de Alcantarilla (se evitaría tomando el Camino de la Herrera); entronco con el Camino Hondo
al Cuartel de Artillería y Pasarela Manterola,
retornando por el carril bici de la ida a la salida.
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