Ruta endurera, asalvajada y hermosa en el Parque Regional El Valle

 

Accedo desde Murcia por la autopista A-30, Salida 148 hacia la Ciudad Sanitaria Virgen de La Arrixaca de El Palmar, aparco junto a la segunda rotonda.

Parto pedaleando por la Cañada Real de Torreaguera, cruzando por debajo de la autovía Murcia-Cartagena; 

bordeando el cementerio de La Alberca 

cruzo la carretera al Valle Perdido, el sendero

me saca al cruce con la pista del Buho, cercano al Vivero forestal, productor anual de 2.500 árboles de navidad del Pino de Calabria (Pinus eldarica), Pino Carrasco (Pinus halepensis) y Ciprés Común, 

sigo unos metros en subida hacia el Centro Ecuestre, para girar a la izquierda por sendero balizado; pasa junto a una calera

 y un puente de madera.

Tuerzo a la izquierda pasando por una bonita zona de exuberante vegetación, junto al chorro de agua proveniente de una balsa en un entorno de trepadoras; 

cruzo la Rambla del Valle y, 

antes de salir al asfalto, asciendo orillado por su margen, entroncando con la Pista del Relojero; tras largo ascenso, 

giro a la derecha en el cruce del Cerrillar por el Camino del Apóstol

 y desciendo al Collado de la Piedra.

Continuo por la derecha hacia el Cerro de las Columnas durante 400 m, tomo a la izquierda por pista unos metros; 

tuerzo a la derecha en ligero ascenso, la pista se hace sendero trialero; 

pasado un cruce por la izquierda en fuerte ascenso, voy descrestando y cambiando de dirección hacia el Oeste, 

cuando inicio un descenso trialero con vistas, 

hasta el sendero que, por la derecha, y empujando la bici un tramo rocoso, me saca a la pista donde se ubica un depósito de agua.

Por la izquierda, una rampa me coloca en el precioso sendero bajo pinar y con abundancia de palmitos, 

por el que disfrutar a la espera de la bajada endurera bajo la Umbría del Castillo del Portazgo; 

paso junto al Crestón de la Tarentola y el nido de ametralladoras para dos máquinas; 

accedo por su alberca hacia la desaparecida Casa de Juan Melgarejo, habitada antaño por marqueses que vivían en Madrid y venían durante los meses de verano.

Desde la Pinada, continuo en los dos cruces por la derecha, hacia la pista de la finca Torre Isabel

 por sendero asalvajado, al punto de no pasar el manillar en algún hueco entre los pinos; eso si, muy bonito con colores vivos en musgos, ramaje arbóreo, matorrales con olores a aromáticas, pino carrasco, alguna encina, acebuches, palmitos, lentiscos, albaidas, enebros de la miera, espinos negros, jaras, espartos, romero y tomillo; cruza un ramblizo

 y entronca con la pista a la Casa del Tío Calavera (Finca Torre Isabel), la sigo unos metros por la derecha, cruzando otro ramblizo y el derruido canal que le suministraba agua, ahora con tubos de goma.

Rodeando el Cerro de Cueva Colorada, desciendo a la pista paralela a Rambla Paciencia, 

la dejo brevemente para explorar desde un promontorio una posible bajada; 

la dejo por el sendero que cruza la rambla

 y conduce hacia las pistas del Valle Perdido; 

inicio un ascenso para tirarme desde su cota (172 m) 

hacia la linea de trincheras de la Guerra Civil; el diseño de la trinchera se curvaba cada cierta distancia, para que el enemigo no pudiera enfilar la trinchera completa si lograba penetrar, también por si explotaba una bomba, para que la metralla y onda expansiva no causase estragos. 

Acabo el descenso con un tobogán al track de la ida y aparcamiento, en una ruta endurera asalvajada y extremadamente hermosa.

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