Bullas-Fuente Mula-Rambla del Huérfano y Lago del Manzano-Salto del Usero

 

El mejor acceso es a través de Bullas Oeste, Salida 43 por la Avenida de Cehegín, rotonda por Nicolás de las Peñas y derecha por el Camino del Río al aparcamiento (38° 2'19.21"N 1°40'21.77"W).

Parto pedaleando en dirección Sur por Fuente Mula, en la bifurcación 

sigo por la izquierda al Pasico Ucenda, giro a la derecha por el talud que forma el olivar con la ribera del Río Mula, 

hasta que se despeja el zarzal y cañar, 

para dar paso a bonitas pozas y algún salto de agua que se van formando entre las rocas, 

empujo la bici unos metros, al no haber cambiado de margen, a la carretera 

en busca del primer cruce para cambiar de dirección, en el siguiente cruce con la Finca La Cabaña, 

continuo por la derecha enlazando con la carretera y las Casas Ucenda de Abajo donde hago una parada para aligerar ropa

 y Ucenda de Arriba en ruinas

Continuo recto en la Umbría del Almudí dejando a la derecha las Bodegas Balcona; 

giro a la izquierda pisteando hacia las ruinas del Cortijo del Zarzalejo, 

sigo a la izquierda atajando por pista en desuso

 enlazando de nuevo en las ruinas de la Casa de Pradillo; 

giro a la derecha en descenso bajo pinar 

para entroncar con la pista del manzano; 

sigo a la izquierda atento a tomar un sendero

hacia la Rambla del Huérfano con agua solo en su primera parte

 ya que el Lago del Manzano se encuentra casi seco. 

La pertinaz sequía, se deja sentir en estos lugares, donde la afluencia de agua proveniente de las filtraciones y arrastres, se limita al subsuelo y en menores proporciones.

El Lago del Manzano cuando contiene el preciado líquido, sus dimensiones son de 200 m de largo por 45 m de ancho, este complejo lagunar desagua normalmente a través de una salida en cascada con suelo encementado.

Observo los quejigos, roble carrasqueño o roble valenciano (Quercus faginea), especie autóctona del bosque mediterráneo

 y cruzo a pie por una extensa zona labrada donde antes había un carril, sigo por la pista a la derecha hacia el Collado del Molar;

 paso por la Casa de Pinar Hermoso

 cambiando la pista de tierra por asfalto.

Giro a la izquierda por el PR-MU 32 rodeando el Cerro del Castellar (993 m) 

me encamino 

hacia la zona del Molinar 

y el famoso salto del Usero, donde se encuentran la cascada y poza (que los lugareños llaman vaera); 

su cauce es rico en rocas sedimentarias, formadas principalmente de carbonato cálcico y originadas hace millones de años por los depósitos del río llamados travertinos. 

Los primeros ejemplos de resistencia y cualidades decorativas de esta Piedra Natural, los encontramos en la antigua Roma, donde los monumentos construidos con travertinos han resistido el paso de los años y siguen manteniendo su elegancia y majestuosidad. 

Hoy día los travertinos son muy utilizados en espacios comerciales, centros de trabajo y zonas residenciales por su idoneidad en suelos y revestimientos.

En este enclave natural, visitado por miles de turistas durante todo el año, en la noche de San Juan se celebra la tradicional «Bajada de la Mora», 

congregando a cientos de personas que al filo de la media noche, se reúnen en torno a la poza, con el fin de encontrarse con la «reina mora» y poder ser bendecidos por sus milagrosas aguas. 

Tras la exploración solo me resta cubrirla escasa distancia que resta al aparcamiento.

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