Cementerio del antiguo poblado de Escombreras, una historia de desdichas

 

Accedemos desde Murcia por la A-30; seguimos por las CT-34 y CT-33 hacia la Dársena del Puerto de Cartagena, aparcamos en Escombreras (37°34'9.17"N 0°56'16.30"W), 

un lugar sacrificado en aras de la Industria petroquímica lo largo de los años,

 barriendo la riqueza cultural, arqueológica e histórica del entorno; los terrenos del poblado de Escombreras, sirvieron para construir la ampliación de la refinería de Repsol ¿es quizás mucho el precio a pagar en aras del progreso?

Partimos caminando bordeando la refinería hacia el antiguo cementerio, 

vestigio y asentamiento del pequeño caserío de pescadores que moraba en Escombreras hasta 1996, con la salida del panadero Juan Morales, personaje singular que, habiendo ganado el pleito que le interpuso Repsol para realojarle, pacto la venta de pan para los trabajadores de la refinería hasta su próxima jubilación; aunque empezó a desalojarse masivamente en1974; dicen que el nombre de Escombreras viene de Scombraria conocida como caballa, un pescado muy preciado para hacer el garum o el escabeche de los romanos; existen otros autores opinando de este lugar que en Escombreras se asentó la legendaria ciudad de Tartesión.

Los pescadores de este lugar estaban obligados a entregar la mitad del pescado grueso capturado a la ciudad (bonitos, lechas,serviolas, emperador), teniendo prohibido el desembarcarlos por el lugar de Escombreras y habiéndolo hacer sólo en la ciudad por el puerto, evitando así que pudieran vender parte de sus capturas fuera de la reja o pescadería. La pesca en la almadraba de Escombreras estuvo funcionando, hasta que las autoridades de marina lo prohibieron en el siglo XIX, al parecer, por el peligro que sus artes y aparejos suponían para los navíos. Se pasaron entonces a la captura de peces con la jabega. boliche, mamparra, traíña, etc.

Siguiendo con los hechos mas relevantes según la cronológica del lugar: Hilaire Roux y D Simónn de Aguirre, representantes de una compañía francesa de fundición y explotación de "La Dichosa", el más rico yacimiento de calamina de la región, 

acondicionaron el fondeadero de Escombreras con el fin de que se pudiera desembarcar el carbón necesario para alimentar los hornos de las fundiciones, costeando en 1874 la escuela

 e iglesia,

pues en aquel entonces solo disponían de la antigua capilla de la almadraba y su preciada cruz situada cerca de la punta del Aguilón. En su apogeo el pueblo de Escombreras contaba con médico, barbero, sereno, practicante, maestro, cura, celador, comercio de ultramarinos e incluso armador. 

El cementerio del pueblo data del año 1867, 

se encuentra tomado por la vegetación

 y saqueadas las lápidas; 

en la fosa de la capilla central de dicho cementerio, 

fue enterrada una hija de Hilaire Roux, prácticamente el fundador del pueblo de Escombreras.

Aviso a navegantes: Las instalaciones de Cabo de Agua

son propiedad de la petrolera, a cambio de la franja de terreno que comunica la batería de Aguilones con la de El Conejo, 

y es la única forma legal de llegarse a los restos tanto del Cementerio como de la iglesia, según nos comenta uno de los seguratas que patrullan el perímetro vallado y controlado por cámaras de seguridad; aunque no tienen ningún cartel de prohibición desde el aparcamiento o antes, nos identificamos con los carnets de identidad a petición suya; tienen ordenes de impedir el paso a senderistas desde el aparcamiento de camiones y que nadie se acerque a 5 m de la valla; contrariados, marchamos en coche a las instalaciones sede de vigilancia para solicitar el permiso correspondiente, pero nos comunicaron que se hace, al igual que si de transportistas se tratase, a través de la Web de Repsol en el apartado de solicitudes, haciendo constar nuestros datos, el n.º de personas y el día elegido y tras presentarse a esas mismas instalaciones con el documento, si lo aprueban; por último, sugirió la posibilidad de que nos podían abrir paso por otras zonas del vallado. 

Perdimos un tiempo precioso, porque realizamos ruta desde el ultimo aparcamiento habilitado a las baterías de Conejos y Aguilones, 

sin tiempo ya de descender a ver la iglesia y mucho menos llegarnos al Proyector del Cabo de Agua y Fuente Maniella como teníamos previsto. Siguiendo con el relato: Las desdichas no tardaron en castigar a sus habitantes, se vivieron muchos momentos de tensión y riesgo, cuando el 22 de noviembre de 1936 una explosión les atemorizó, se trataba del torpedeamiento del crucero Cervantes

por el submarino italiano Torricelli; 

después comenzaron los temidos bombardeos de los aviones nacionales Junkers Ju 52, (apodado cariñosamente por sus pilotos Tía Ju), avión de transporte alemán favorito de Adolf Hitler, 

es un monoplano de ala baja con tren de aterrizaje fijo y revestimiento metálico; 

provenian de la base de Armilla (Granada) y también desde Palma de Mallorca; 

se instalaron baterías antiaéreas a lo largo de la bahía de Cartagena; la de Conejos, 

situada encima del pueblo y las cercanas de Sierra Gorda

 y San Julián

respondían al fuego enemigo, mientras el pueblo corría presto a los refugios antiaéreos. El Puerto de Cartagena era la sede de la flota republicana, por ello sufría continuos ataques.

En marzo de 1939, prácticamente al final de la guerra, se produjo la sublevación de la base republicana de Cartagena, quedando todas las baterías sublevadas bajo las órdenes del puesto de mando de Cabo de Agua, situado en Escombreras, entre dichas baterías se encontraban precisamente la de Aguilones

 y de Conejos. Esta sublevación tuvo como consecuencia un desastroso y fallido intento de desembarco de las tropas nacionales en dicha ciudad; otro luctuoso suceso fue el hundimiento del buque Castillo Olite

a causa de los disparos de la batería de la Parajola, 

donde murieron 1.476 soldados, 342 resultaron heridos y 294 acabaron prisioneros; los pescadores de Escombreras salieron en sus pequeñas barcas a rescatar a los supervivientes con el peligro de zozobrar, debido a la angustia y deseos de aferrarse todos a una; bogaron hasta quedar exhaustos para intentar salvarlos a todos. Los soldados republicanos pidieron explicaciones a los pescadores, por el hecho de haber salvado a muchos de los naufragados; de poco les sirvió su gesta heroica de salvar a tantos soldados nacionales, cuando aún era republicana la zona, ya que, por haber contribuido con su trabajo de pescadores a la causa republicana y por las supuestas acusaciones contra ellos que la farera de la isla realizó a las autoridades, prácticamente todos fueron a parar a la cárcel, acusados de haberse quedado con la caja de caudales del barco hundido.

La llegada de las industrias

hizo desaparecer prácticamente el pueblo de Escombreras; 

sus habitantes tuvieron que buscarse otros lugares donde residir, aunque al pasar en su gran mayoría a trabajar para dichas empresas, abandonando prácticamente la pesca y mejorando su condición económica, quedan algunos versos para el recuerdo de un tiempo que se fue:

Fue un pueblo de pescadores

totalmente acomodado

que se marchó a otros lugares

llorando desconsolado.

Tú, Industria, lo has matado

también a todas las huertas

y las aguas de la bahía

las dejaste medio muertas

Yo te condeno por ello

también lo dice la gente

que tu has matado a mi pueblo

de esta manera "vilmente".

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