Baterías de Atalayón, Castillitos y Jorel-Faro de Cabo Tiñoso
Accesos desde Isla Plana o las Cuestas del Cedacero (RM-E22) a Campillo de Adentro, por la carretera a Cabo Tiñoso (RM-E23) cruzando la Rambla de la Azohía, comenzamos subiendo por la estrecha carretera militar de 9 km con amplias curvas y suave pendiente,
para que pudiese una locomóvil, apodada La Cotorruela, remolcar los pesados tubos de 80 Tm y 17 m. de largo que tenían los cañones; el camino se completa con otro auxiliar para suministrar arena desde Cala Salitrona hasta la base del Cabezo del Atalayón (donde hay una batería desmantelada).
Partimos caminando desde el aparcamiento de Castillitos,
cruzando la barrera a vehículos y comenzando el ascenso
al Cerro de la Picadura
para visitar la Batería del Atalayón,
de estilo neoclásico,
sus grandes vistas a 400 msnm,
permitían la protección de las otras dos (Castillitos y Jorel).
La comisión eligió Cabo Tiñoso (el topónimo Tiñoso, se refiere al espigón montañoso con calvas de arbolado donde se asienta a 146 msnm el faro) para emplazar los cañones, destinados a cruzar fuegos con Monte Cenizas, creando un arco protector sobre el Puerto de Cartagena.
Retornamos al aparcamiento para traspasar el vallado
y la garita del cuerpo de guardia de la Batería de Castillitos;
como se encuentran en obras (encontramos con asfalto reciente los últimos km), pongo fotos de su fachada (imita un castillo medieval);
tomamos las escaleras
que nos conducen a la explanada donde se encuentran los dos cañones de costa, de la empresa británica Vickers-Armstrong modelo 38,1/45 cm (quince pulgadas),
construida y artillada entre 1933 y 1936, capaces de disparar un proyectil de casi una tonelada a 35 km; el traslado de proyectiles desde las chilleras hasta los pozos se realizaba a través de una red de railes;
su labor era proteger la entrada a la Bahía de Cartagena junto a su gemela, la Batería de Cenizas del Cabo Negrete, en un fuego cruzado que impidiese la entrada de elementos hostiles;
permaneció en servicio hasta 1994, cuando se procedió a la aplicación del Plan Norte, buscaba un mayor aprovechamiento de los recursos de las Fuerzas Armadas.
Estas construcciones imitan la textura de la roca
para mimetizarse con el amplio paisaje.
Intento penetrar en su interior como en otras ocasiones,
pero se halla verjado el túnel de comunicación;
echamos un vistazo a la panorámica visión sobre Jorel
y descendemos atajando a la pista principal;
en 180 m, tomamos el sendero acondicionado
al Puesto Grafométrico del Jorel,
con vistas
de la instalación de radar
y de los dos hidroaviones CL-415
para combatir incendios,
realizando pruebas de recogida de aguas (hasta 6137 l)
y despegue para soltarla al poco.
Volvemos a la pista, tras 160 m, torcemos a la derecha
pisteando sobre los antiguos barracones;
descendemos por traza senderil a la pista, seguimos a la derecha en la bifurcación, para disfrutar de lo poco que queda de la Batería Jorel a 218 msnm;
se artilló entre 1933 con cuatro Vickers de 152,4 mm. a barbeta (solo se conservaba uno de tres, el cuarto fue trasladada al Museo de Artillería de Cartagena);
como los pescadores de la zona tenían sus referencias para la pesca del “jurel”, se la denominó “Jorel”;
en 1937 disparó sobre los cruceros nacionales Baleares y Canarias;
en 1945 recibe la denominación oficial de Batería C-2 y posteriormente declarada BIC.
El recinto se encuentra vallado con maderas, hay cartelería con avisos de derrumbes o caídas, las entradas a las dependencias se encuentran selladas con paneles metálicos enrejados para evitar accidentes, demasiado tarde porque ya no queda nada que robar; en vez de rehabilitar y acondicionar en su día evitando el expolio y la ruina.
De vuelta a la pista, cogemos el sendero acondicionado
que cruza el túnel;
iluminando su corto trayecto con la linterna de los móviles,
nos dirigimos a los observatorios de fuego y direcciones de tiro,
avistando tanto a los hidros como una moderna carabela pirata a motor.
Tras disfrutar de las vistas, volvemos al sendero de subida para saltar el vallado, descender por sendero zigzagueante
bajo el “Arco Gótico”
y llegamos al cercado Faro de Cabo Tiñoso;
entró en servicio en 1859 y en 1913, se sustituyó por un sistema de alumbrado de incandescencia por vapor de petróleo a presión; posteriormente se le incorpora un equipo de pantallas giratorias colocado dentro de la óptica.
En 1970, fue automatizado, retirando a los fareros y derribando el edificio antiguo.
Volvemos sobre nuestros pasos al aparcamiento,
observando los buques que esperan turno debido al tráfico de mercancías del Puerto de Cartagena.
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