Los Cortijos-Senderos Campoder (GR-247)-Casas del Puntal-Sendero de la Atalaya-Ermita de la Purísima
Accedemos desde Fuente Álamo a Las Palas y, por el Camino de Campillo a Palas, aparcamos en Los Cortijos.
Partimos hacia el Noroeste cruzando sobre la Autovía del Mediterráneo,
tras 800 m, alcanzamos el cruce con la Finca Liarte, seguimos a la derecha por la Red de Senderos Enlazados Campoder GR-247, ruta que permitirá conocer el entorno natural de la Región de Este a Oeste a lo largo de más de 178 km de recorrido, cruzando por Puerto Lumbreras, Lorca, Águilas, Murcia, Cartagena, Totana, Fuente Álamo y Mazarrón, poniendo en valor el potencial de todo ese territorio (patrimonio cultural, recursos turísticos, zonas de alto contenido ambiental, etnográfico y paisajístico).
Pasando por la granja porcina abandonada,
entroncamos con otra pista a seguir por la izquierda durante 200 m,
entonces torcemos a la izquierda pisteando hacia el Margajón;
enfrente de las Casas del Puntal torcemos a la izquierda
pasando por un pozo abandonado.
Ascendemos un buen repecho
buscando el florido Sendero de la Atalaya,
disfrutamos entre pinar y matorral a su paso bajo la Atalaya (385 m),
enlazando con el track de la ida a la altura de la granja, ya observamos que, aunque se halla abandonada, hay sendos cuerpos de guarritos en sus dos escaleras de acceso, aunque olemos a carne putrefacta, nos extraña si no se encuentra operativa.
Continuando por la derecha,
cruzamos bajo la AP-7 desde la Casa Concejil al Mingrano;
hacemos una paradita junto a su coqueta Ermita de la Purisima
para desviarnos a la izquierda en la bifurcación; observamos a nuestra izquierda unos pinos monumentales
y en el suelo uno de los insectos más famosos de España, el más común de nuestros escarabajos aceiteros, “Berberomeloe majalis”, de hasta 7 cm, cuando es molestado exuda un aceitoso líquido anaranjado (su propia sangre), cargado de un veneno llamado cantaridina, en contacto con la piel produce ampollas, e ingerida inflamaciones en el aparato urinario y de paso una erección, antiguamente se consideraba un afrodisíaco.
Las larvas de las hembras del género Meloe (sin las rayas rojas) trepan a una flor y se agarran al pelo de la abeja, viajan a su nido y cuando la abeja está poniendo un huevo en una celdilla, se sube al huevo, la abeja sella la celda, la larva de aceitero se come el interior del huevo flotante, dentro de la delgada cáscara se transforma en un gusano, que se alimenta de miel y crece hasta llenar la celda.
En una curva de la pista se inicia por la izquierda un estrecho sendero,
se interna en un bosquete de pinos,
a su final, iniciamos un ascenso monte través siguiendo por las curvas de nivel mas separadas.
Enlazamos con el cruce pistero al mirador sin salida, aunque nosotros pisteamos por la izquierda al collado, donde tomamos un sendero accidentado
que nos saca a la pista de vuelta
al aparcamiento.
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